Los vecinos estudian recaudar fondos para El Pasatiempo por crowdfunding

Los vecinos estudian recaudar fondos para El Pasatiempo por crowdfunding
La situación que presentan varias áreas del parque preocupa a los vecinos de Betanzos PATRICIA G. FRAGA

Ni la Xunta, ni la Diputación de A Coruña ni el Ayuntamiento de Betanzos. La ciudadanía considera demostrada la inoperancia de unos y otros en relación con El Pasatiempo. Santiago, porque no acudió a la convocatoria del 2 de marzo; A Coruña, porque “promete un día lo que al siguiente descarta”, y Betanzos por no implementar desde el minuto uno un plan de emergencia para la “Huerta de don Juan”. Con estos mimbres, no ven otra salida que actuar y, sin ir de la mano de nadie, avanzar en la recuperación del Parque de El Pasatiempo.

Para empezar, ultiman los detalles para constituirse como asociación y así poder recaudar fondos para restaurar el espacio promovido por Juan García Naveira. Pero como el modelo clásico, el de un solo mecenas que aporta una gran cantidad de dinero para patrocinar una obra, está caduco, tienen sobre la mesa dos alternativas de crowdfunding o micromecenazgo: de la mano de la Asociación Hispania Nostra, una institución con una amplia experiencia en la recuperación del patrimonio con la que mantienen contacto casi diario, o a través de GoFundMe.

El movimiento crowdfunding, generalizado en Estados Unidos, se ha ido expandiendo poco a poco por Europa, y en España ha permitido desarrollar numerosos proyectos, sobre todo en Cataluña. En cualquier caso, la operación deberán contar con el beneplácito del propietario, el Ayuntamiento de Betanzos.

FEIJÓO
En los últimos días, el alcalde de la ciudad, Ramón García Vázquez, solicitó una entrevista con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para exponerle la situación de El Pasatiempo. Los vecinos valoran este paso, pero insisten en que no se puede esperar y, en este sentido, urgen al Ayuntamiento de Betanzos a cerrar determinadas áreas del parque y, sobre todo, a establecer un servicio de vigilancia para, en la medida de lo posible, garantizar la seguridad de los visitantes y la conservación de lo que aún se mantiene en El Pasatiempo.

Si García Naveira levantara la cabeza lo más probable es que no entendiera nada, que se preguntase por qué cien años después tiene que seguir siendo la iniciativa privada la que acude al rescate de la sociedad, ya por razones burocráticas o ideológicas, políticas o personales, pero los vecinos creen que es su deber defender la memoria de don Juan.n

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