Un vecino de Vilasantar tenía en pésimas condiciones más de un centenar de vacas

Agentes de la Guardia Civil adscritos al Seprona han imputando un delito de maltrato animal a un vecino de Vilasantar, por las pésimas condiciones en las que tenía a más de un centenar de vacas, según relatan desde el instituto armado.
El hombre, de 47 años y residente en el citado municipio, es el titular de una explotación ganadera dedicada al ganado bovino. Mantenía a más de un centenar de vacas en “pésimas condiciones higiénico-sanitarias”, explican desde el cuerpo de seguridad.
Los agentes del Seprona acudieron a la granja acompañados por veterinarios del Servicio Provincial de Ganadería de la Consellería do Medio rural para realizar una inspección a las instalaciones. Un examen en el que descubrieron multitud de irregularidades en lo que se refiere al cuidado de los animales.

Deficiencias
De este modo, según explican desde la Guardia Civil, la instalación carecía de suministro eléctrico para llevar a cabo el ordeño de las vacas, a pesar de ser una granja de bovino.
Además, el espacio no era suficiente para albergar a tantos animales.
Indican que tampoco había comida suficiente para la manutención de los mismos. A todo ello, añaden que las vacas se encontraban llenas de excrementos que no habían sido retirados desde hacía mucho tiempo.
Los hechos fueron puestos en conocimiento del juzgado de guardia de Betanzos, para que establezca la sanción oportuna.
El operativo porque el que se descubrió el estado en el que se encontraba el ganado en estas instalaciones, se enmarca dentro de las funciones que los agentes del Seprona tienen encomendadas en la lucha contra el maltrato animal.