Vázquez cifra en 17 millones la inversión en infraestructuras educativas en el área

El conselleiro de Cultura, Xesús Vázquez, cifra en 17 millones de euros la inversión que la Xunta está realizando actualmente en el área en infraestructuras educativas.
“Este curso se inauguró el nuevo aulario del Vales Villamarín de Betanzos y acabamos de finalizar la ampliación del Sada y sus Contornos. Asimismo, tenemos en marcha la construcción de los institutos de Carral y de Culleredo. Estamos hablando de una inversión de 17 millones que pone de manifiesto nuestro compromiso con la comunidad educativa de estos municipios”, dijo el conselleiro tras la visita que realizó ayer a Oleiros para supervisar las obras del nuevo colegio de Nós.
Vázquez destacó que su departamento destina casi cuatro millones de euros en esta infraestructura, de los cuales 3,7 son para el propio edificio y el resto para la dotación de mobiliario del centro.
El conselleiro subrayó el buen ritmo al que marchan las obras. “De hecho, ya está levantada la totalidad de la estructura del centro, por lo que podemos decir que el nuevo colegio podrá abrir sus puertas para el curso 2015/16, tal y como nos habíamos comprometido”, añadió.

capacidad
El futuro colegio de Nós tendrá capacidad para 450 alumnos, al disponer de seis aulas de educación infantil y doce de primaria. Además estará dotado de dos aulas de informática, cuatro de pequeño grupo, y otra polivalente, así como de biblioteca, gimnasio, vestuarios, aseos, una sala de profesores, sala de Ampa y comedor. Asimismo dispondrá de una zona administrativa y de servicios comunes.
La infraestructura educativa se está levantando sobre unos terrenos que pertenecieron hasta hace pocos años a la Fundación Tenreiro y que tras diversas gestiones el gobierno local, que preside Ángel García Seoane, adquirió y la cedió a la Consellería de Cultura para que realizase las obras de construcción.
El conselleiro durante su estancia en Oleiros estuvo acompañado por el alcalde, el secretario xeral técnico de Educación, Jesús Oitavén y la delegada de la Xunta, Belén do Campo.