Urbanismo continúa llamando la atención sobre los peligros de los edificios en obras abandonados

Urbanismo continúa llamando la atención sobre los peligros de los edificios en obras abandonados

La Concejalía de Urbanismo de Arteixo ha decidido que los edificios a medio construir o en estado de abandono no terminen por suponer un problema de seguridad en Meicende. Así, después de optar por vallar la obra de la calle de Rosa Chacel de manera subsidiaria, el siguiente objetivo ha sido una casa abandonada en la avenida de Meirás.

El Ayuntamiento valla un nuevo inmueble en la avenida de Meirás

El inmueble en cuestión está “deshabitado y en estado de ruina”, según los técnicos municipales. Después de que cayesen unos cascotes y que exista la posibilidad de que se produzcan nuevos desprendimientos, el Ayuntamiento ha optado por tomar las medidas oportunas como vallar la parcela y señalizar el vial para que no circulen personas bajo su fachada. El siguiente paso será localizar a sus dueños para que realicen las actuaciones necesarias para que el inmueble no se derrumbe en mitad de la vía púbica.

 

Quejas vecinales

Desde la asociación Meicende Alternativo han denunciado en multitud de ocasiones los graves peligros que pueden llegar a generar este tipo de edificaciones. Ponían el acento en la citada obra abandonada de la calle de Rosa Chacel y la de Touriñana.

En el primero de los casos, el Ayuntamiento también optó por actuar de manera subsidiaria e incoar el correspondiente expediente para una posible sanción. El permiso para construir estaba ya caducado desde hacía años y la obra nunca llegó a terminarse.

Respecto a la de Touriñana, la situación es similar. Uno de los pasos que dará el gobierno local será declarar expirada la licencia dada en 2008 para la construcción de un edificio de once viviendas.

Al igual que en la avenida de Meirás y en la calle de Rosa Chacel, si el propietario no actúa, será la administración municipal quien ponga los mecanismos necesarios para que nadie pueda acceder a los citados inmuebles. Además, también se utilizarán las herramientas para que ningún elemento de las obras pueda dañar a un viandante.

Además, el gobierno local puede iniciar un expediente sancionar con multas coercitivas que pueden ir desde los 300 a los 6.000 euros. n

 

Urbanismo continúa llamando la atención sobre los peligros de los edificios en obras abandonados

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