Una auditoría analizará uno por uno los parques infantiles para determinar si son seguros

Una auditoría analizará uno por uno los parques infantiles para determinar si son seguros
los técnicos comenzaron las revisiones por el área que se encuentra detrás del consistorio

Aunque es imposible evitar que los niños terminen con rasguños, el gobierno local se ha propuesto que las caídas propias de edades tempranas no vayan más allá de necesitar los mínimos cuidados. Para ello, el primer paso es detectar las deficiencias que presentan las áreas infantiles en lo que a seguridad se refiere y para no dejar ni un milímetro sin evaluar, el Ayuntamiento ha contratado un auditoría de todos los parques del municipio.

Esta semana, la empresa encargada de esta labor emprendía sus mediciones en el espacio para niños que se encuentra detrás del consistorio, en la plaza de Derechos Humanos.

Una vez que concluya este primer análisis, el Ayuntamiento tendrá que reparar o sustituir aquellos aparatos que suspendan el examen técnico. En el momento que se subsanen las deficiencias que se detecten, el siguiente paso será la obtención de un certificado que acredite que los niños disfrutan de unas instalaciones seguras por completo.

 

espacio y toboganes

Los expertos analizarán todos los detalles de cada uno de los parques que tiene el municipio. Dentro de la larga lista de puntos que deben revisar se encuentra en primer lugar la situación de los juegos. Lo ideal es que se encuentren acotados del tráfico rodado y a distancia de tendidos eléctricos o canalizaciones.

Deberían ser accesibles para todos los niños, además de tener espacios concretos según diferentes tramos de edad. Del mismo modo, que también es importante disponer de un panel informativo con datos tales como dónde se encuentra el centro de salud más cercano.

Cada aparato debe tener unas dimensiones concretas y el material del que esté hecho es analizado en todos sus componentes, al igual que su diseño.

Por ejemplo, los columpios no pueden tener elementos de suspensión totalmente rígidos. Los toboganes deben evitar que se enganche la ropa, además de tener una inclinación determinada, según el tipo del que se trate.

El espacio entre un balancín y el suelo debe ser siempre superior a los 23 centímetros y el muelle no se puede contraer más de un 5% para evitar pellizcos.

Una auditoría analizará uno por uno los parques infantiles para determinar si son seguros

Te puede interesar