“Tranquilos, si quieren un pin, yo les doy el mío”

Ernesto Anido está tranquilo. Piensa que, si una de las principales preocupaciones del segundo partido de la oposición es que se gastaron 3.000 euros en insignias con el escudo de Sada, no hay nada que temer.
Esta fue la denuncia pública que hicieron ayer desde el grupo municipal del PDSP, que quisieron hacer la comparación entre el gasto que supuso, hace ya un año, la adquisición de más de medio millar de insignias –de bronce la mayoría (500), de plata otras cuantas (36) y cuatro con un baño de oro– con lo que costaría ponerle un columpio adaptado a un niño cuya madre lo pidió en algunos medios hace unos días.
Además, tampoco entiende el partido de Ramón Rodríguez Ares que ese medio millar de insignias esté guardada en un cajón un año después de comprarlas. ¿Las querrá el alcalde para regalarlas durante la campaña electoral y ganarse así el favor de los ciudadanos? Es una de las preguntas que se plantean desde Sada Popular.
Otra es, qué casualidad, que sean precisamente cuatro las que se encargaron bañadas en oro. El mismo número de concejales que tiene el PP en la corporación...
Y, por si fuera poco, se compraron en Pontevedra, “cuando existen en Sada establecimientos de joyería a los que podría haber realizado ese encargo”, lamentan los exsocios del alcalde, a punto de cumplirse un año de su cese como ediles del equipo de gobierno.
Y mientras, Anido, ya no sabe si tomárselo con humor o enfadarse aún más con un partido político que, una vez fuera de su ejecutivo, no le da más que quebraderos de cabeza.
Cuando no son denuncias por apreciar delitos de prevaricación lo son por injurias o calumnias. Y, por unas cosas u otras, han conseguido que el regidor se tenga que sentar en el banquillo imputado por supuestos delitos cometidos al frente del Ayuntamiento.
Sin ir más lejos, el mes pasado declaró por aquellas manifestaciones en las que aseguraba que el PDSP le hacía chantaje en el seno del gobierno y, en este mes de diciembre, deberá convencer al juez que no prevaricó en la contratación de la primera coordinadora del Ayuntamiento, Belia Vellón, en 2013.
Eso sí le preocupa al alcalde. Son procesos desagradables para cualquiera y así lo ven en su entorno. ¿Las insignias? No, eso no. Le cabrea que el PDSP utilice un asunto como este, “acordado desde hace tiempo entre todos los grupos para repartirlo entre las diferentes fuerzas políticas y que cada una lo emplee de manera institucional cuando quiera”, para colar de nuevo el asunto del columpio para un niño discapacitado.
Pero, más allá de eso, las insignias no serán un problema. “Si les interesan mucho, les regalo el pin que me corresponda a mi dentro de los que recibirá mi partido”, aseguró entre el cabreo, la indignación y la perplejidad que le ocasionó ayer hablar de este tema.
Si entró al trapo fue simplemente por lo absurdo que le pareció el hecho de denunciar algo en lo que todos ya están de acuerdo –“si el PDSP no lo sabe es que va por libre”, dijo– y... probablemente porque es Navidad. Porque Anido estaba ayer más preocupado de darle a Sada una ornamentación navideña que la ponga “guapa” que de las insignias que, tras gastarse 3.000 euros, tiene guardadas en un cajón.