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miércoles | 8 mayo | 2024
“Nosotros carecemos de industria y tampoco somos un ayuntamiento de sol todo el año. Debemos ofrecer a los turistas otras cosas”, responde el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, cuando se le pregunta por las críticas que ha recibido por haber realizado una modificación puntual del PGOM, que posibilita que se pueda llevar a cabo un proyecto constructivo en Santa Cruz, en concreto, un complejo hotelero.
Seoane cree que la base económica del municipio y la creación de puestos de trabajo se encuentra en el sector turístico y por ello, afirma, que es preciso apoyar iniciativas empresariales como la que propone el particular que tiene previsto levantar un hotel en el solar que actualmente ocupa otro hotel.
El regidor defendía, el pasado jueves en el pleno, que la modificación de la normativa se realizaba por “interés general” y para adaptarla al reglamento actual de la Xunta.
Una modificación puntual del PGOM provocó un aluvión de críticas de los grupos de la oposición
“Se beneficiarán, no sólo los propietarios del hotel Maxi, sino todos los establecimientos de este tipo. No es sólo para este hotel, es para todos”, defendía el regidor, que indicaba que la modificación tan solo servía para otorgar altura al vestíbulo del complejo.
Asimismo justificaba, durante la sesión plenaria, que la reforma serviría para derribar el actual “adefesio” y permitiría construir un hotel de cinco estrellas retranqueado respecto al de ahora.
Críticas > La mayoría con la que cuenta en el pleno el grupo municipal de Alternativa dos Veciños fue suficiente para que la modificación saliese adelante, a pesar de las críticas de BNG y PP.
El portavoz nacionalista, Manuel Sarmiento, volvió a insistir en que la reforma puntual del PGOM tan sólo beneficia a intereses particulares, y considera que no existen razones de interés público que justifiquen el cambio. Una crítica a la que suma el concejal popular Andrés Delgado.
La modificación aprobada mantiene las dimensiones de bajo más tres plantas, se autoriza una doble altura en la planta baja, por lo que la fachada del edificio podría alcanzar al menos hasta los 15 metros.
También se permiten vuelos en todas las fachadas, pudiendo llegar hasta el 10 % en la que da a la calle y sin límite en las interiores. En la propuesta del gobierno local se modifica la configuración urbanística del bajo cubierta, con una pendiente máxima que se amplía para lograr un mayor aprovechamiento y, además, se introducen nuevas normas de cómputo de edificabilidad que autorizan a ocupar la totalidad de la parcela, con usos hoteleros en el subsuelo, donde el proyecto contempla la construcción de un amplio spa.
Otro de los cambios es el que permite la sustitución total o parcial de la edificación y que se potencie la construcción de inmuebles con fachadas de doble piel.
