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sábado | 20 abril | 2024
La Agencia de Seguridad Aérea (AESA) concedió un permiso temporal a los propietarios de la atracción de las fiestas de O Burgo que fue paralizada por la dirección del aeropuerto de Alvedro el miércoles.
Según fuentes del Ayuntamiento de Culleredo, la licencia se dio ayer después de que el Gobierno local, que preside José Ramón Rioboo, intercediese entre las partes afectadas.
La atracción, denominada “Gigant XXL”, que alcanza el medio centenar de metros de altura, fue paralizada porque los responsables de la gestión del aérodromo cullerdense consideran que por sus dimensiones podría interferir en el tráfico áereo.
Se da la circunstancia de que la estructura ya estuvo operativa en anteriores ediciones de las fiestas de O Burgo pero en otro emplazamiento, por lo que no suscitó ningún tipo de controversia como en esta ocasión.
Por su parte, el Ayuntamiento para evitar que se repitan episodios de este tipo tiene previsto elaborar una normativa en la que se detallen las características y obligaciones que deberán cumplirse para instalar este tipo de atracciones recreativas.
La ordenanza, asimismo, hará referencia a la utilización de fuegos pirotécnicos en las inmediaciones del aeropuerto. Según diversas fuentes, la dirección de Alvedro también mostró su malestar por el lanzamiento de cohetes sin haber recibido una notificación previa. Recordaban que siempre se debe de informar de estas actividades para informar a las tripulaciones aéreas.
Exigencia de una aclaración
La polémica suscitada por la atracción de las fiestas de O Burgo ya se ha trasladado también al ámbito político.
La formación Más por Culleredo registró un escrito dirigido al concejal de Fiestas solicitándole una aclaración sobre esta cuestión y sobre los requisitos necesarios para la obtención de las autorizaciones para el funcionamientos de este tipo de aparatos.
“Estamos ante un nuevo caso de falta de planificación por parte del Gobierno local que está acostumbrado a ejecutar obras, conceder licencias, desarrollar proyectos e instalaciones sin estudiarlos en profundidad y con una actitud un tanto laxa en cuanto al control”, dice el coordinador, José Ángel Roca.
Más por Culleredo considera necesaria una aclaración pública de la persona que permitió el funcionamiento de la atracción y con que criterios.
“Esta situación supone una flagrante falta de control y una irresponsabilidad del equipo de gobierno de Rioboo”, apostilla Roca
