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jueves | 25 abril | 2024
“É un drama humano terrible”, lamenta Victorino Ares, portavoz de la CIG, una vez terminado el período de consultas del ERE planteado por Sargadelos y que deja a setenta personas sin trabajo. De ellas, 29 son de la fábrica de Cerámicas O Castro –un tercio de su plantilla– y 41 en la planta de Cervo.
Los sindicatos se reunieron ayer con la empresa en Santiago. A las puertas, estaban concentrados los trabajadores, explica Ares, tanto de O Castro como de Lugo, a la espera de saber lo que ocurriría con su futuro. “Era o último intento de que pensaran, de que desbotaran o ERE e comezaran a negociar outro novo, pero a empresa mantívose inamovible. Non houbo ninunha vontade”, lamenta Ares, que reprocha esta actitud por parte de la dirección de la empresa.
En contraposición a la actitud de la directiva, Ares recuerda que “a xente foise ao paro para esperar pola viabilidade da empresa, e agora manteñen o ERE e nin sabemos se van dar o diñeiro que deben o que van pagar”. Se refiere el portavoz sindical al Expediente de Regulación de Empleo que les llevó a irse al paro seis meses. Un año después, expone, la empresa les debe la paga extra de diciembre y una serie de complementos salariales recogidos en su convenio colectivo y que no se han aplicado.
Respecto a los pasos a dar ahora, Ares aclara que la empresa tiene cinco días para presentar el ERE definitivo. Los trabajadores tendrán una reunión con Inspección de Traballo el próximo martes.
A mayores, estudiarán la posibilidad de llevar a los tribunales el documento que presente Sargadelos, mientras que, de momento, han pedido una justificación de “por que estes setenta nomes e non outros”.
Estos despidos llegan después de que la Xunta mostrase su apoyo a los trabajadores. “Dicían que estaban do noso lado, pero só foi un “sácame a foto”, e non soupemos nada máis”, incide. Asegura que la administración “pasou olimpicamente” de la situación de la fábrica a pesar de manifestar su interés por el “gran valor cultural” de la misma.
