Sada -Juan Canle: un marinero sadense olvidado por error durante 87 años

entrevista de daniel romero

Corría el año 1898, concretamente el 3 de julio, cuando el barco, de nombre Oquendo, en el que se encontraba el marinero sadense Juan Canle, pretendía salir de la bahía de Santiago de Cuba. Pero su intención quedó abortada por un acorazado americano, que la emprendió a cañonazos contra esta embarcación y acabó con la vida de sus tripulantes. Canle, natural de la parroquia de Carnoedo, murió como consecuencia de una granada cuando contaba con tan solo 22 años de edad.

Fue una muerte prematura, como todas las que se puedan contabilizar en una guerra, pero el esfuerzo, la dedicación y el compromiso de este marinero quedarían recompendados por parte del Ministerio de Marina, que acordó, mediante la modificación de una ley en 1915, que los ocho buques guardepescas que se encargarían de la vigilancia y la jurisdicción en las aguas litorales llevaran los nombres de las clases y marinería que más se distinguieron en los combates de Cavite, en Filipinas, y de Santiago de Cuba.
Juan Canle tendría, por tanto, una honra a su memoria. No obstante, la denominación del barco que le correspondía adquirió por error, en agosto de 1924, el nombre de “Marinero Juan Cante”.
Un fallo que nunca fue subsanado y que ahora, a iniciativa del primer teniente de alcalde, Ramón Rodríguez Ares, podría obtener una corrección que permitirá que un barco navegue bajo el nombre del marinero nacido en Carnoedo en 1877, hijo de un carpintero del barrio de Souto. Esta iniciativa surgió el pasado mes de agosto, cuando el representante del gobierno local remitió un escrito al Jefe del Estado Mayor de la Armada, Manuel Rebollo García, en el que le explicaba este error en la asignación de los nombres allá por el año 1924, hace ahora 87 años.
Semanas más tarde de la carta del primer teniente de alcalde, llegó la contestación al Ayuntamiento de Sada. El mandatario de la Armada agradeció “la cordial iniciativa” e informó de que ya había “dispuesto que se tenga en consideración para el proceso de selección de los nombres de los futuros buques”. Es decir, que Juan Canle tendrá en un tiempo aún indeterminado una embarcación de la Armada a su nombre. Más vale tarde que nunca. Más vale casi un siglo después que nunca.
El Ayuntamiento mostró su agradecimiento a su vez a la Armada y, concretamente, al Jefe del Estado Mayor, por su rápida respuesta y lo positivo de la misma, por lo que se espera poder ver algún día navegando por la ría de Sada  al buque “Marinero Juan Canle”.

Otro error > El del marinero sadense no fue el único error cometido con los nombres de los buques aquel año 1924, ya que el correspondiente al Marinero Jarano –fallecido en el conflicto de Calvite– tampoco fue correctamente rotulado en el barco.
De este modo, en la asignación de aquellas denominaciones de los nuevos buques de vigilancia –en la que además de estos dos marineros había un maquinista, un torpedista, un contramaestre, un condestable, un cabo de infantería y un fogonero– fueron precisamente los de los dos marineros los que estaban mal escritos.
En este otro caso había quedado registrado como Jarana, nombre que llevó el buque durante toda su vida marinera hasta que, posteriormente, volvió a dar nombre a otra embarcación, en este caso un aljibe.
La corrección llegó después de     que, en la década de los 80, el entonces teniente de navío José Ramón Cancelo investigase la historia de este hombre y detectase el error en el apellido. Una vez realizados los trámites administrativos, el barco pasó a llamarse “Marinero Jarano”.
Ese paso es el que desea el consistorio sadense que se dé con el que fuera marinero de Carnoedo, aunque para ello habrá que esperar a que la Armada lo elija en su próxima selección de los nombres de los futuros buques que formen parte de su flota.