Sada deberá poner una demanda al concesionario para recuperar El Náutico

Sada deberá poner una demanda al concesionario para recuperar El Náutico
El Ayuntamiento recibió hace unos días el dictamen del Consello Consultivo sobre El Náutico quintana

El rescate de la concesión de la cafetería El Náutico, cuya intención fue anunciada por el alcalde, Ernesto Anido, el pasado mes de junio –con la correspondiente incoación de un expediente de resolución del contrato de cesión del derecho de superficie–, no va a resultar tan fácil. El desenlace probablemente será el mismo, pero el proceso va a ser más largo de lo que se esperaba en un principio.
Y no será tan sencillo después de comprobar el fallo del Consello Consultivo de Galicia, al que se solicitó la emisión de un dictamen al respecto del tipo de contrato que se suscribió en su día –en febrero del año 1987, con Ramón Rodríguez Ares de alcalde–, para saber exactamente si se trataba de un contrato administrativa o, si por el contrario, es un contrato privado.
De ser el primero de ellos, el modus operandi hubiera sido más fácil y rápido para el Ayuntamiento, ya que hubiera aprobado y ejecutado el rescate de la concesión del derecho de superficie, que se había otorgado por 75 años, de una manera inmediata. Luego el concesionario podía haber recurrido eso, pero la actuación estaría hecha.
Sin embargo, el Consello Consultivo ha fallado de modo contrario a esa primera opción. Es decir, que se trata, dice, “de adxudicación dun dereito de superficie para a construción dun establecemento destinado a unha actividade ordinaria de cafetería dun contrato privado”.
Este órgano se basa para argumentar su dictamen en que se otorgó el derecho de superficie para la construcción de un establecimiento en el que se desarrollaría una actividad comercial “ordinaria e non cualificada por ningunha declaración de interese turístico ou similar”.

demora
Así, ahora el Ayuntamiento deberá presentar una demanda civil al beneficiario de la concesión con el objetivo de recuperar ese derecho de superficie, lo que demorará el proceso, ya que a esa actuación del consistorio y posterior pronunciamiento judicial –que en Sada confían en que sea favorable a la administración local– le podría seguir el correspondiente recurso del concesionario.
En resumen, transcurrirá aún más tiempo sin que este espacio pueda ser utilizado en beneficio de los ciudadanos, como así quiere el gobierno local, que ya expresó su intención de realizar allí algún centro para dar servicio a los vecinos.
Por otra parte, tanto la resolución del Consello Consultivo de Galicia como el propio gobierno local en anteriores ocasiones –así como en el escrito que le enviaba a dicho órgano– mencionan las causas que serían motivo de extinción del contrato en caso de incumplimiento por parte de la empresa concesionaria, ya sea por una vía u otra.
Así, se hacen eco de que serían motivo de este rescate el hecho de mantener cerrado al público el establecimiento durante tres años o bien permanecer sin abonar el canon establecido en el transcurso de cinco años. Dos circunstancias que se dan con creces, ya que se mantiene sin funcionar desde septiembre de 2006 y estuvo sin pagar el canon en el período 2003-2007, según informes de la Policía Local y del interventor, respectivamente.

ilegal
También hay que recordar que el edificio, aparte de los incumplimientos de las cláusulas del contrato, arrastra problemas legales desde poco después de levantarse. En este sentido, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anuló el proyecto constructivo de la cafetería aprobado por el Ayuntamiento el 23 de marzo de 1988.
El pronunciamiento del alto tribunal gallego se produjo el 12 de noviembre de 1992 y fue confirmado por el Tribunal Supremo el 16 de junio de 1999. En cuanto a la actuación municipal, lo único que se hizo al respecto fue otorgar la licencia, el 29 de enero de 2009, para desarrollar el proyecto básico y de ejecución de las obras de reforma para la reposición de la legalidad urbanística, pero se quedó ahí.
 Todo ello se debió a que la superficie máxima que se podía ocupar en el paseo era de 200 metros cuadrados, aunque la licencia municipal lo elevó a 388 metros. En cualquier caso, se levantaron 426, por lo que habría que derribar la planta de arriba y parte de la planta baja. n

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