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jueves | 18 abril | 2024
Cuarenta tapas de alcantarillado fueron robadas la noche de ayer en la carretera CP-3109, que enlaza los núcleos cullerdenses de Vilaboa y Tarrío.
Según fuentes policiales, la Policía Local de Culleredo pide la colaboración de los vecinos para encontrar a los responsables del hurto y que se está convirtiendo en un hecho habitual en la comarca coruñesa.
Las investigaciones indican que los ladrones utilizaron una furgoneta en la que iban cargando las piezas de fundición.
Los agentes, añaden desde el equipo de gobierno, que preside Julio Sacristán, solicitan que ante cualquier sospecha de personas desconocidas realizando trabajos en las infraestructuras municipales, sin la conveniente señalización o a hora intempestivas, se proceda a dar aviso.
Se da la circunstancia de que también ayer la Diputación anunció la adjudicación de los trabajos de mejora de la mencionada carretera que enlaza Vilaboa y Tarrío.
El gobierno provincial adjudicó a la empresa Leonardo Miguélez la realización de la obra por un importe de más de 570.000 euros, lo que supone una rebaja sobre el importe del presupuesto estimado en 855.000.
El proyecto, muy demandado por los vecinos de Culleredo y que se incluía en el Plan de Travesías 2007, se centra en la construcción de aceras en la zona de A Ermida.
Según fuentes de la Diputación, el siguiente paso tras la adjudicación y la firma del contrato por parte de la empresa, que tendrá lugar la semana próxima, es el inicio de los trabajos tan pronto como las condiciones lo permitan.
Las obras que se realizarán, que han sido desbloqueadas por el actual gobierno provincial y retrasadas en los últimos meses por cuestiones administrativas, consisten también en la mejora de la red de saneamiento y las acometidas a las viviendas; la renovación de la red de abastecimiento de agua potable y de la red de alumbrado, así como la ampliación, pavimentación y construcción de aceras.
Igualmente, está previsto la construcción de la red de drenaje de pluviales y sumideros. n
