Reportaje | Recuerdos centenarios de dos soldados de la División Azul

Reportaje | Recuerdos centenarios  de dos soldados de la División Azul
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Pedro Barrientos, casi centenario y residente en Muxía, leyó hace unos meses en la prensa local la historia de Antonio Sanjurjo, alias O Alemán, un vecino de O Rañal (Arteixo) que había luchado con la División Azul en Rusia durante la II Guerra Mundial, igual que él. Pedro lo reconoció y buscó los medios para visitarlo.
“Meu tío avó dixo que o recordaba daquela época e que quería ir ata Arteixo para velo”, indica un sobrino de Barrientos, quien actualmente reside en Liechtenstein y que le prometió que este verano, cuando fuese a visitarlo a Muxía, lo llevaría a Arteixo. Nada más llegar al municipio, esta semana, preguntaron en la librería Laydi por Antonio Sanjurjo, explicando su historia, y desde allí los remitieron al historiador Xabier Maceiras, autor del blog y el libro “Crónicas de Arteixo”. Pero no hizo falta su ayuda, a los pocos minutos ya habían dado con la casa de Sanjurjo.

Anécdotas
Barrientos y su familia –su sobrina Montserrat y su sobrino político Cándido– acudieron a la casa de Antonio O Alemán, donde los dos excombatientes pudieron charlar, aunque su avanzada edad –el primero 99 años y el segundo 98– impidió que se explayasen demasiado. “Pedro recorda moitas cousas daquela época, ten moita lucidez, e falaron durante un rato, non só da guerra senón doutras cousas tamén. A nós gustounos cumprir ese desexo que tiña de volver ver a este compañeiro”, dice el familiar de Barrientos, que acostumbra a pasar temporadas de vacaciones en Galicia.
Según indica Xabier Maceiras en su blog, la infancia de Antonio Sanjurjo, O Alemán, nacido en 1920, fue muy complicada. “Supervivencia, sacrificio e traballo convertiríanse na sinal de identidade de cada un dos Coireiros, o alcume da familia, que co tempo chegarían a ser once irmáns que se espallarían, a maioría deles, polo mundo adiante na procura dunha mellor vida”, apunta el escritor arteixán, quien asegura que su vecino de O Rañal le imponía verdadero respeto cuando era pequeño. “Era o noso particular Home do Saco”, bromea.

Penurias en Rusia
O Alemán se alistó en la Legión nada más cumplir los 16 años, de donde pasó a la División Azul. Él y Pedro Barrientos fueron algunos de los 47.000 soldados que Franco envió a luchar contra la Unión Soviética para apoyar a Hitler.
En Leningrado pasaron frío y hambre, recurriendo a todo tipo de “medidas” para evitarlo. “O frío combatíao bebendo moito, tanto que un día gañou unha aposta a un capitán bebendo dúas botellas de coñac. A fame levouno mesmo a comer graxa de máquina, polo que despois buscou traballo na cociña partindo leña todo o día, só por poder levar algo á boca”, apunta Maceiras.
Antonio Sanjurjo y Pedro Barrientos rememoraron el jueves una época infame de la historia mundial de la que fueron partícipes y tras la que sobrevivieron. Recuerdos de otro siglo con Arteixo como espectador.

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