“Regresar a la vida agraria no supone un paso atrás sino un salto adelante”

“Regresar a la vida agraria no supone  un paso atrás sino  un salto adelante”

Adelanta la hora de la cita para realizar la entrevista. Sin embargo, las circunstancias se imponen a las previsiones y el alcalde de Abegondo, José Antonio Santiso Miramontes (Mabegondo, 1960), se retrasa ya que en el cargo le va incluso el interceder en conflictos vecinales.

¿Está afectando la crisis al ayuntamiento?
Sinceramente, siempre fuimos un Ayuntamiento modesto y como no hemos tenido un desarrollo urbanístico importante, ahora tampoco estamos sufriendo los rigores de la caída de la construcción. Nunca hemos tenido unos ingresos importantes por lo que tampoco hemos hecho grandes inversiones. Lo que sí hemos hecho es zanjar las deudas que teníamos. Pero no, no notamos especialmente la crisis económica.

Me refería más a casos de personas en situación de riesgo de exclusión social.
En ese sentido, en este municipio hace años se solucionaron una serie de problemas relativos a infravivienda. No obstante, en este momento el departamento de Servicios Sociales no tiene constancia de que haya familias en situación desesperada. Hemos notado como todos que el desempleo está afectando a las familias. Pero ya digo que no somos, ni hemos sido nunca un municipio con problemas graves de esa índole. No hemos tenido que dedicar partidas exclusivas para este tipo de situaciones. Aunque casos particulares siempre hubo, pero no se han incrementado.

¿Se ha percibido un incremento en la solicitud de permisos para construir vivienda tras la reciente aprobación del PGOM?
Sí, entramos en un período en el que se están presentando proyectos. Hay reparcelaciones. Existe movimiento. Pero también es cierto que se está notando la cuestión de la crisis en el ámbito urbanístico. Los proyectos, principalmente, que se están presentando son para construir viviendas unifamiliares. No son promociones de viviendas. Son solicitudes particulares. No obstante, ahora que ha pasado ya un año desde que se aprobó de manera definitiva el plan general, el Ayuntamiento va a tomar la iniciativa en diversas cuestiones como, por ejemplo, en el núcleo de San Marcos. Existe una unidad de ejecución que si los propietarios no la llevan a cabo, la realizará el Ayuntamiento para abrir calles hacia el centro de salud y hacia el polideportivo. Asimismo también adoptaremos medidas si los propietarios de los terrenos del polígono ecoagrario no lo hacen. Hemos dejado un tiempo prudencial de un año, pero ahora tenemos que adoptar medidas. Respecto a la construcción de vivienda sí ha habido un incremento pero para nada ha sido un boom como lo fue, en otros lugares, el final de la década de los noventa o el principio de la del 2000.

¿No considera que los propietarios se han sentido desilusionados con el documento que ha salido adelante?
La ley del año 2002 fue muy tajante con la construcción en suelo rústico. El problema de Abegondo, anterior a esa norma, es que se construyó mucho en suelo rústico y todas las alegaciones que se presentaron era porque consideraban que al tener un terreno que lindaba con una pista forestal o con la red de alcantarillado o de agua tenían todo el derecho a que se le recalificara cómo urbana para poder construir. Voy a poner un ejemplo muy curioso. Actualmente se puede construir en el municipio 2.600 viviendas y gran parte de las personas que vienen al departamento de Urbanismo no lo hacen para solicitar permiso para construir, lo hace para solicitar que se les recalifique como urbano un solar que es rústico. Hay casos de vecinos que disponen de parcelas construibles, pero no les vale. Quieren construir en aquella que no cuenta con los requisitos. Existe una familia que dispone de cinco fincas. Pues cuatro son urbanizables, pero están molestos con el Ayuntamiento porque precisamente en la quinta, que no lo es, es el lugar donde quería construir una de sus hijas.

¿Qué va a significar el complejo ecoagrario de Montouto para el municipio?
Lo que tengo muy claro es que los pasos de Abegondo tienen que encaminarse hacia el sector primario con una agricultura y ganadería sostenible. Estoy convencido de que el nombramiento de Reserva de la Biosfera, tanto para el municipio como el resto de la comarca, va a ser una oportunidad. Ahora estamos trabajando en proyectos de biomasa e intentando recabar apoyos como pueden ser los de Gadis, Inditex, entre otras empresas, para que se impliquen en el tema. No obstante, lo fundamental es que Abegondo se centre en el ámbito residencial, por un lado, gracias a la conexión con la Tercera Ronda, a través de la A-6. Estamos a quince minutos de A Coruña y de Arteixo. Y por otro, la zona más oriental del municipio destinarla al sector primario. No vamos ahora a intentar competir con el sector industrial. El futuro está en la ganadería y la agricultura de cercanías para abastecer al \“hinterland\” de A Coruña.

¿No considera que los vecinos puedan ver en el retorno a la vida agraria un retroceso en sus vidas?
Seguramente que así lo crean y no será fácil explicárselo. No obstante, debo decir que cada día más estamos comprobando que más gente se interesa por el sector primario, incluso entre titulados universitarios. También debo decir en que condiciones se vuelve al sector primario. No supone un paso atrás es un salto adelante. Las explotaciones que existían en el municipio de Abegondo, al igual que en el resto de Galicia, eran de subsistencia. No eran rentables, ni desde un punto de vista social ni desde el económico. Tenemos que ir hacia explotaciones que sean rentables y que al mismo tiempo puedan abastecer al entorno más próximo sin depender de las multinacionales. Asimismo si se lleva a cabo el proyecto de construcción de una planta de biomasa, se obligará a los propietarios de terrenos que mantengan limpias sus terrenos. Obviamente no vamos a tener una planta de biomasa, mientras los terrenos están descuidados. La planta utilizará ese material y lo único que falta es que la propietarios pretendan cobrar por el material. Qué de todo hay en la viña del Señor.

“Regresar a la vida agraria no supone un paso atrás sino un salto adelante”

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