PONTECESO-Logran aplomar un edificio de cinco plantas que tenía una inclinación de 40 centímetros

PONTECESO-Logran aplomar un edificio de cinco plantas que tenía una inclinación de 40 centímetros
el edificio que ayer fue izado a base de gatos hidráulicos para corregir su inclinación

La colaboración interdisciplinar entre las empresas,–Enmacosa, Desarrolla, Inalpe y Compass Topografía y Arquitectura–, va a permitir finalizar con éxito las tareas de corrección del desplome lateral de un edificio de cinco plantas situado en pleno centro urbano de Ponteceso. La fase definitiva de los trabajos comenzó ayer y está previsto que concluya hoy, aunque detrás hay meses de metódicos cálculos.
Todos esos estudios han permitido llevar a buen puerto una obra de gran complejidad técnica que incluyó el izado en bloque de un edificio de unas mil toneladas para volver a colocarlo en su posición original, corrigiendo así el desplome lateral de 40 centímetros que sufrió respecto a su vertical, que derivó a su vez en un giro de toda la construcción y en una inclinación de la misma del 2,7%.
La compleja operación para colocar con precisión milimétrica el inmueble, fue ideada por la firma Enmacosa, con la colaboración de Compass Topografía, empresa especializada en auscultación geodésica. La redacción del proyecto corrió a cargo del estudio F.V.A. Arquitectos, en tanto que de la ejecución de la obra se encargó la constructora Desarrolla.
Desde primeras horas de ayer y en medio de una gran expectación, una treintena de personas, entre técnicos y operarios, se encargaron de hacer realidad la fase decisiva del proyecto. Con anterioridad, se habían colocado unos soportes a modo de aletas que empotrados lateralmente contra los pilares en la planta baja formaban una especie de lanzaderas en las que se colocaron los gatos hidráulicos, dos por cada pilar, con un total de 26, con una capacidad cada uno de 100 toneladas. Los dispositivos hidráulicos fueron contratados a una empresa española, aunque llegaron desde una obra de Qatar. Para el control geométrico del proceso de izado del edificio, Enmacosa realizó previamente un levantamiento topográfico en 3D de la deformación del edificio mediante tecnología láser escáner de última generación. Esta información ha servido como dato de partida para la definición de los escalones de izado y ángulos de giro necesarios para devolverle a la edificación la verticalidad de sus paredes y cerramientos, así como nivelar sus forjados y pavimentos.
Los 15 pilares que sostenían el edificio fueron cortados a la altura de la base inmediatamente después al izado de la mole, con amplitudes de movimiento que fueron desde los 25 centímetros de la parte más hundida hasta desplazamiento nulo, únicamente giro en dos direcciones, en la base de dos pilares en los que se han dispuesto rótulas que permitirán esta articulación.
 A través de un sistema de pernos y guías se direccionará el reposicionado de la estructura. Luego se sellarán los huecos de la base de los pilares a través de inyecciones de hormigón, dejándose reforzados y protegidos con pernos y chapas. Finalmente se retirarán los gatos y el mecanismo y entramado metálico dispuesto para la operación, tareas que se espera cumplimentar a lo largo de la jornada de hoy.
A partir de aquí tan solo quedará la reparación de daños, fisuras o grietas ya existentes (durante el desplome se produjeron  desperfectos en algunos acabados y cerramientos de viviendas y zonas comunes) o que pudieran haber surgido durante el delicado proceso de izado y reposicionamiento, si bien a media tarde de ayer José González Piñeiro, ingeniero jefe del departamento de Edificación de Enmacosa, aseguraba que todos los pilares del inmueble estaban ya en el aire y que todo discurría según lo previsto, sin que la construcción hubiese sufrido ningún tipo de desperfecto.
El técnico informó asimismo de que los trabajos llevaban un ligero retraso y que no podrían finalizar ayer, tal y como estaba previsto en un principio, debido a que el necesario procesado de datos avanzaba más lento de lo esperado. Pese a ello, alrededor de las 5 de la tarde ya se había logrado corregir entre el 30 y el 40% del desplome. González Piñeiro destacó asimismo el enorme reto técnico y la complejidad de la actuación, al tiempo que aseguraba que el presupuesto de la obra no llega a los 300.000 euros y que el proyecto no costó mucho más que un proyecto técnico normal. También  reconoció que no fue fácil convencer a la propiedad para resolver de esta manera un desplome que califica de “alarmante” aunque, a la vista de los resultados, a buen seguro que los dueños quedaron más que satisfechos.

PONTECESO-Logran aplomar un edificio de cinco plantas que tenía una inclinación de 40 centímetros

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