La polémica sobre el futuro del Consorcio deriva en un cruce de reproches entre Oleiros y Culleredo

La polémica sobre el futuro del Consorcio deriva en un cruce de reproches entre Oleiros y Culleredo
La decisión de Oleiros de realizar una auditoría está provocando sensibles diferencias entre los miembros del Consorcio

La polémica abierta entre los integrantes del Consorcio As Mariñas sobre el futuro inmediato de la entidad ha derivado en un cruce de reproches entre los alcaldes de Oleiros y Culleredo.
Menos de 24 horas después de que el regidor cullerdense, José Ramón Rioboo, plantease la posibilidad de seguir la senda marcada por Arteixo de abandonar el ente, por la actitud mostrada por Oleiros, su homólogo Ángel Garcia Seoane ha reaccionado con virulencia.
Tanta que incluso ha puesto en entredicho la legalidad de algunas de lasgestiones llevadas a cabo en los últimos años en el Ayuntamiento cullerdense como, por ejemplo, las adjudicaciones “realizadas digitalmente en la prestación de los servicios propios y mantenimiento de infraestructuras verdes”.
García Seoane afirma que Rioboo está mostrando un estado muy alejado “de toda sensatez comprensible” por las ansias de revalidar una alcaldía “lograda de forma accidental tras la marcha pactada de Julio Sacristán”, e incluso lo tacha de “aprendiz de alcalde”.
El regidor oleirense insiste en defender su exigencia de una auditoría porque, según él, el continuo incumplimiento del contrato  por parte de la empresa que gestiona el servicio de recogida de basura acabó provocando que Arteixo abandonase el Consorcio.
Asimismo, García Seoane duda de la capacidad de Culleredo para constituir otra entidad que se encargue de gestionar la recogida de residuos.
“Para montar un servicio nuevo, primero tiene que proceder a eliminar todas las adjudicaciones realizadas digitalmente (...) infringiendo gravemente la ley de Contratos e incurriendo a diario en posibles delitos de malversación de fondos públicos”, dijo al tiempo que aseguró que constituir un servicio es un proceso complicado y “más para un Ayuntamiento que ni siquiera dispone de un área de servicios propios”.
Acusación de totalitarismo 
Por su parte, la reacción de Rioboo no se hizo esperar y se reafirmó en su intención de abandonar el Consorcio “si su adscripción a Oleiros se traduce en un ejercio de totalitarismo de su alcalde”
“Culleredo no puede aceptar otro modelo que no sea el de la democracia en el Consorcio y por ello emprenderá el trabajo oportuno para adoptar la fórmula que la garantice, siempre acompañado de los alcaldes que también apuestan por este sistema de funcionamiento”, añadió mientras también cuestionaba a Seoane.
“El alcalde de Oleiros no es precisamente el más idóneo para señalar con el dedo, dados sus conocidos precedentes con la justicia, con inhabilitación en su día tras ser condenado por prevaricación y por dañar el honor de una jueza”, apostilló.l

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