Piden que se busque al inductor del secuestro del empresario de Cambre

Un día después de que el empresario de Cambre que el pasado mes de enero pasó cinco días retenido en un galpón de una aldea de Lalín relatase su cautiverio a la jueza de Betanzos, su representante legal ve indicios de que el inductor del secuestro todavía puede estar libre y sin identificar. El letrado José Ramón Sierra señalaba ayer que ha solicitado al juzgado que continúe con las pesquisas, para confirmar si las ocho personas detenidas son las únicas implicadas o si, por el contrario, hay más participantes en el suceso, ya sea directa o indirectamente.
Los ocho imputados continúan en prisión preventiva, mientras la titular del juzgado mixto número 1 de Betanzos los  investiga por delitos de secuestro y, en algunos casos, de tenencia ilícita de armas.
Sobre las pistolas que varios de ellos manejaban a lo largo de los cinco días que estuvo retenido declaró la víctima, un hombre de 42 años que asegura sentirse “mal psicológicamente” después de haber pasado noches en vela convencido de que sus captores iban a pegarle un tiro. Según su declaración, con un “revolver” le golpeó uno de sus asaltantes antes de atarlo de pies y manos y meterlo por la fuerza en el maletero de un coche que le trasladaría al primero de sus zulos. Tal como rememoró el perjudicado, las referencias a que podía recibir “cuatro tiros” se repitieron durante su encierro e incluso, en la primera jornada, llegó a escuchar una detonación. Más tarde descubriría por boca de uno de sus captores que el disparo había sido fortuito y que a punto había estado de herir a una de las integrantes de la banda.

por la "plata"
Hay otras dos referencias que se repiten en el relato de este empresario de la madera, la idea de que sus captores han cogido a la persona equivocada y el dinero.
El primer día de cautiverio escucha cómo uno de los que le custodian le dice al cabecilla de la banda: “Este home é inocente”. Ya antes, otro de los secuestradores admite que eso “no era con él, que era con su hermano y que era un tema de plata”.
No obstante, la banda parece más preocupada por conseguir el dinero del rescate que de su error. En varios momentos le preguntan al hombre qué personas de su entorno pueden tener “plata” y llegan a presionarle para que escriba a su mujer una carta pidiéndole que pague.