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jueves | 18 abril | 2024
Cambios a la vista en O Pedrido. Bergondo ideó hace años una serie de actuaciones que, en cuanto se completen, marcarán un antes y un después en uno de los entornos más emblemáticos de As Mariñas. Después de acometer el saneamiento del núcleo en el marco del Proyecto Mandeo, el municipio consideró que era el momento de seguir apostando por O Pedrido y, con este propósito, inició conversaciones con la Demarcación de Costas del Estado.
La concesión de las instalaciones construidas en el arenal expiró en 2018 y el Ayuntamiento de Bergondo abordó con el Ministerio de Medio Ambiente la oportunidad de acometer una intervención para adecuar el entorno a las necesidades actuales, lo que incluía el derribo de las naves situadas en la entrada, entre la ría y la vía que discurre hacia el interior del núcleo de O Pedrido.
Las demoliciones se acometieron en las últimas semanas y la ciudadanía recibe así estas navidades un regalo en forma de vistas a la Ría de Betanzos.
El uso de hormigón armado, un acontecimiento en la época, y su arco central, convierten en singular el puente de A Pasaxe do Pedrido. La inauguración, el 15 de abril de 1943, reunió miles de mariñáns, atraidos por la presencia de Francisco Franco. Es más, en Betanzos los comercios de la ciudad cerraron sus puertas para acudir al acto de O Pedrido.
Características
La estructura, incluida en el Inventario das Normas Subsidiarias Subsidiarias de Planeamento de 1991, tiene catorce vanos y mide más de medio kilómtro (518), entre los municipios de Bergondo y Paderne. Según los datos publicados en El Ideal Gallego con fecha de 14 de abril de 1943, la obra costó 3.742.398,22 pesetas.
Antes de la construcción del puente, en A Pasaxe do Pedrido, que es la denominación original del lugar, existían unas barcazas que se encargaban del traslado de los vecinos “de unha a outra banda” de la ría, cuyo embarcadero aún se conserva en la margen derecha, del lado de Paderne.
Pero la necesidad de mejorar las comunicaciones entre las ciudades de Ferrol y A Coruña llevó a plantear la construcción de un puente sobre la ría, cuyo primer proyecto es de 1922.
