Oza y Cesuras aprueban su fusión, con Diego Calvo como súbito testigo

Fin de la discusión en Oza dos Ríos y Cesuras. Los dos corporaciones han dado luz verde al proyecto de fusión voluntaria de sus municipios, con los votos del Partido Popular y el rechazo de todos los grupos de la oposición, que ha anunciado que impugnarán el acuerdo, al entender que no se ajusta a la legalidad vigente en Galicia. Tanto el PSOE como el BNG y los tres concejales no adscritos de Cesuras consideran que la fusión debería tramitarse atendiendo al artículo 32 de la Ley de Administración Local de Galicia, que exige una mayoría cualificada de dos tercios, un número de ediles que los populares no alcanzan en Cesuras.

La oposición exige un referéndum
y anuncia
que impugnará
el acuerdo porque   lo considera ilegal

Pero los gobiernos municipales, apoyándose en sendos informes jurídicos de la Diputación y la Xunta, se amparan en la ley de bases estatal, que en 2003 rebajó su exigencia de los dos tercios a la mayoría absoluta, de la que los conservadores gozan tanto en Oza dos Ríos como en Cesuras.

Las sesiones extraordinarias convocadas para el mediodía en la capital cesurana de Bragade y las 12.45 horas en el lugar de Lois, donde se ubica la casa consistorial de Oza, transcurrieron según lo previsto, con tranquilidad en la localidad ocense y con bronca en el municipio vecino, donde el presidente de la Diputación Provincial de A Coruña, Diego Calvo, fue recibido entre gritos de “fora, fora” y bajo las advertencias de desalojo del alcalde Julián Lucas Ramírez.

Confianza

El mandatario local, más incómodo que en las otras tres sesiones convocadas durante los últimos diez meses para abordar este asunto, volvió a defender la fusión como única salida para Cesuras, de la misma manera que reiteró su confianza en la palabra en los responsables de la Xunta y de la Diputación.

El pleno vivido en Bragade escenificó la polarización de la ciudadanía, con una parte de la sala entregada a la causa y la otra, visiblemente descompuesta, con crespones negros en la solapa, convencida de estar “asistindo en directo á morte de Cesuras”.

Pero para el PP, los resultados de las elecciones autonómicas refrendan el respaldo mayoritario de los vecinos a la propuesta de Lucas. “Tanto a Xunta como a Deputación se comprometeron a premiar a fusión, as primeiras axudas xa se están materializando e temos a seguridade de que van continuar”, declaró su portavoz José Manuel Manteiga.

Acusación

Tanto Lito Vázquez, de los no adscritos, como la socialista Pilar Pedreira, endurecieron su discurso para acusar a Lucas de “vender Cesuras a cambio de nada” y de “provocar un enfrontamento innecesario” para “acadar os seus obxectivos persais” y complacer a Feijóo. “Porque vostede é o boneco ventrílocuo do PPdeG”.

Vázquez, que reprochó al Gobierno de la Xunta de convertir Cesuras “nun tubo de ensaio”, dirigió sus disparos de más grueso calibre a Julián Lucas, a quien acusó de “non estar lexitimado para fusionar este concello porque non ía no seu programa electoral” de los comicios de 2011.

“Non terá Núñez Feijóo que terse preocupado antes por concellos moito máis pequenos da provincia de Ourense? Ou é que se lle ten medo ao “baltarismo”?, interpeló Vázquez provocando la carcajada y el aplauso de un sector del público y el gesto de perplejidad de Julián Lucas.

En términos similares se expresó Pedreira, que cargó contra Feijóo y contra Calvo, al que acusó de promover la fusión “para medrar políticamente” y reprochó sus ataques a la oposición de Cesuras. “O presidente provincial está atizando todo este proceso”, afirmó la edil el PSOE.

En el tramo final de su exposición, la única representante socialista apeló a los sentimientos de los ediles conservadores para convencerlos de la oportunidad de convocar una consulta vecinal: “Mire as fotos dos seus predecesores... Moitos deles pasaron momentos moito máis delicados que este, pero pasaron á historia como alcaldes de Cesura, non coma vostede, o alcalde que acabou con Cesuras”.

Osadía

Para la portavoz socialista, expresiva en toda su exposición, es “unha osadía” por parte del gobierno municipal seguir adelante con el proceso “tendo en conta a situación que está a atravesar este país, con case seis millóns de parados e que isto non soluciona os problemas reais de España”. “Pero son os tribunais os que terán a última palabra”, concluyó la socialista Pilar Pedreira.

Casi dos horas después del inicio de la sesión extraordinaria en Cesuras, el alcalde de la localidad llama al orden a la corporación y al público, todavía soliviantado por la presencia de Diego Calvo: “Vamos a acabar con esto de una vez, se somete a votación”. Son las 15.50.

El expediente será remitido a la Consellería de Presidencia, que completará los trámites, entre ellos la solicitud de informes a la Diputación, el Consello Consultivo y la Comisión Gallega de Delimitación Territorial, antes de culminar el proceso con el visto bueno del Consello da Xunta.

Una comisión gestora, compuesta por un número de ediles equivalente al de la corporación resultante, dirigiría Oza-Cesuras hasta los comicios de 2015.