Oza-Cesuras reduce en un 95% el impuesto de construcciones para “atraer la inversión”

Dos circunstancias novedosas se dieron ayer en el pleno del fusionado municipio de Oza-Cesuras. La primera, la presencia de la concejala –vocal, en este caso– del BNG, Estefanía Busto, después de que hace escasas fechas se aprobara su entrada en esta corporación. La segunda, la inclusión en el orden del día de la aprobación inicial de los presupuestos, los primeros desde que los dos ayuntamientos se convirtieron en un solo ente.
Ambas novedades no tuvieron un buen recibimiento entre sí, ya que Busto, al igual que el PSOE, rechazó en la votación el documento económico presentado por la gestora y que arroja una cantidad de 4.378.197 euros.
Esta cifra supone un notable incremento respecto a lo que fueron, sumados, los últimos presupuestos municipales aprobados por Oza dos Ríos y Cesuras como independientes, ya que hay más de 800.000 euros de diferencia.
Pero una de las cosas más llamativas fue el anuncio de que se reducirá en un 95% el impuesto de construcciones, la misma rebaja que la que respecta al Impuesto de Actividades Económicas (IAE) en la parte municipal. La razón, como expuso el presidente de la gestora, Pablo González Cacheiro, es la intención de “crear una zona fiscalmente competitiva para atraer la inversión” y, en consecuencia, añadió, “la generación de puestos de trabajo para los vecinos” de Oza-Cesuras.
Por otra parte, el documento incluye también un descenso en la cantidad que los vecinos deben pagar por el servicio de recogida de residuos sólidos, por el que los habitantes de Oza pagaban 86 y los de Cesuras 72. Ahora se quedará en 56 euros gracias a la bonificación del 36%.
El servicio de saneamiento, igualmente, baja su tarifa desde los 64 euros –tasa del Ayuntamiento de Oza– a los 48 que tendrán que abonar los vecinos a partir del próximo año.