Oza-Cesuras, entre caballos y mercadillos

Oza-Cesuras fue ayer el centro neurálgico de la comarca betanceira por una doble cita que llevó a la localidad a cientos de visitantes por motivos bien distintos.
Por un lado, la Feria Cabalar, evento que cuenta con muchos fieles, a los que gusta disfrutar de la calidad de los animales que, en una cifra cercana a los 125, se exhibieron en la localidad durante todo el día.
Por otra parte, una nueva edición del Mercado de Segunda Mano, que acogió a casi 70 puestos desde primera hora de la mañana, hizo que tanto vecinos como visitantes de municipios cercanos se pasaran por Oza-Cesuras para buscar algún producto que, a un precio de ganga, pudiera tener una segunda vida.
Entre ellos se podían encontrar libros, vinilos, objetos de decoración, juguetes, cámaras fotográficas y hasta ordenadores portátiles. En resumen, un sinfín de productos que están en condiciones de ser utilizados aún durante algún tiempo.
Mientras tanto, los caballos, a pocos metros del propio mercadillo –en las inmediaciones de la pista polideportiva cubierta–, cientos de aficionados al mundo ecuestre asistían a las pruebas de andadura y morfológicas de esta Feria Cabalar. Allí, caballos, yeguas, potros, jinetes y amazonas de toda la comarca demostraban sus habilidades para deleite del público.
Y, con todo ello, los hosteleros tan felices, porque la gran cantidad de público se hizo notar en la economía local, prácticamente desbordada ayer.