El orgullo de Betanzos echó de nuevo a volar

El orgullo de Betanzos echó de nuevo a volar

Una de las imágenes más esperadas por los betanceiros volvió a repetirse en la noche de ayer, como ocurre desde hace 138 años. La plaza García Irmáns se llenó, como siempre, para ver volar al Globo de San Roque, unas de las tradiciones de las que Betanzos se siente más orgulloso, un ritual que provoca lágrimas y tensión hasta el final.
El tiempo acompañó durante la tarde y, a diferencia del año pasado, la salida del aerostato de papel más grande del mundo no estuvo en duda en ningún momento. Como viene siendo habitual, la familia Pita –descendiente de Claudino Pita, inventor de esta tradición– sacó sobre las 23.30 horas el símbolo de las fiestas de San Roque para comenzar a hincharlo junto al Cine Alfonsetti, un proceso que suele durar cerca de media hora.
No fue hasta pasada la medianoche cuando el artefacto se elevó hacia el cielo y atravesó la noche brigantina, mostrando a las cerca de 50.000 personas congregadas en la plaza los chistes y caricaturas que elaboran cada año diversos dibujantes y que constituyen un secreto durante todo el año. En esta ocasión los protagonistas fueron, entre otros, los pokémon, los “mareantes” Xosé Manuel Beiras y Martiño Noriega, y, por supuesto, el ya renovado palco, que hace pocos días dejó ver su nuevo estado ya casi reparado de todo.
A pesar del incidente en las fiestas de Os Castros (A Coruña), barrio que también lanza un globo de papel y que este año sufrió la caída en picado del mismo cuando comenzaba a subir, la salida del Globo betanceiro se desarrolló sin incidentes. Para ello trabajaron sin descanso los efectivos de la Policía Local, que ayer contaban con varios auxiliares para reforzar la seguridad. Además, Protección Civil y una dotación de Bomberos se encontraban en la propia plaza para prestar su colaboración.
Una vez puesto en órbita y a la espera de descubrir donde caerá el artefacto volador, el espectáculo continuó en la plaza de O Campo con la música de Alarma Band y baile multitudinario.

preparativos
Según indican desde el Ayuntamiento de Betanzos, para la construcción del Globo se emplean 120 kilos de papel y varios litros de engrudo. Su altura es de 25 metros y 50 metros de diamétro y, una vez inflado, se le hace girar para que el público pueda admirar los dibujos humorísticos. Y como cada 17 de agosto, la pregunta más escuchada hoy en Betanzos será “¿onde caeu o Globo?”.
El momento por el que todos los vecinos aguardan durante un año duró pocos minutos. El Globo se esfumó entre las nubes la pasada noche, mecido por el viento y dando por comenzados los festejos en la ciudad de los caballeros.
Para hoy está prevista una jornada de precios reducidos en las atracciones de feria. n

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