Oleiros reclama a Fomento que la obra de mejora de la N-VI se acometa también en O Carballo

El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, está convencido de que las obras de mejora que se están llevando a cabo entre los núcleos de O Graxal y O Pinar, en la parroquia de Nós, no servirán “para nada”.
El motivo que esgrime el regidor es que el proyecto de ampliación se queda incompleto si no se acomete la reforma en el tramo de quinientos metros que separan O Pinar de O Carballo.
Seoane considera que una vez que se finalicen los actuales trabajos y los vehículos puedan circular con normalidad se formarán retenciones en la intersección con la carretera de Oleiros ya que en ese punto se estrecha la N-VI y todo lo ejecutado no habrá servido de mucho.
Las obras de ampliación de la N-VI, a su paso por Oleiros, se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el regidor local y también para los vecinos, principalmente para los que residen en las urbanizaciones de O Pinar y de Mesón da Auga, ambas en Nós.
Incluso llegaron a convocar diversas manifestaciones para mostrar su malestar por la lentitud con la que se llevan a cabo los trabajos y por el estado en el que se encuentra la zona, en la que es difícil transitar.
Los trabajos en la N-VI se iniciaron hace ya más de dos años. El proyecto incluía la duplicación de la calzada y la reordenación de accesos en la N-VI en esta zona de San Pedro de Nós. Se acordó un primer tramo con vías de servicio y un cruce subterráneo en la zona de La Fortaleza, a la altura de la mansión de Las Cadenas.
El segundo tramo incluía la construcción de una rotonda con un paso elevado en la zona donde se encuentra en un margen la entrada a la urbanización O Pinar y en el otro el acceso a la urbanización Mesón da Auga. El proyecto contemplaba, además, la construcción de una glorieta con un túnel en el cruce de O Carballo. Aspecto este del proyecto que ahora reclama nuevamente Seoane.

solymar
Asimismo la demora también afecta a un tramo en Perillo, en concreto en la intersección denominada Solymar.
Esta actuación prevé soterrar el tráfico de la N-VI desde Ponte Pasaxe hasta llegar a la altura de la rúa Beiramar, con el fin de descongestionar el otro gran punto generador de retenciones: el cruce de Perillo, en la rúa Areal.
El gobierno local quiere que la parte superior de esta zona sea fundamentalmente peatonal y ajardinada y que el tráfico fluya por debajo para humanizar esta área de Perillo.
No obstante, la iniciativa parece que tardará bastante tiempo en hacerse realidad.