Las obras del puente de O Burgo obligan a realizar cambios en las direcciones del tráfico rodado

Los trabajos de ampliación del puente de O Burgo que tendrán una duración de seis meses obligarán a partir del próximo lunes día 5 a modificar las direcciones del tráfico rodado.
Según fuentes del Ayuntamiento de Cambre, se creará una isleta provisional en la actual ubicación de O Paraguas que impedirá giros a la izquierda.
De este modo, los vehículos que se desplacen desde Cambre y lleguen a esa isleta provisional, y quieran dirigirse a Culleredo, deberán proseguir su camino 100 metros hasta la rotonda de acceso a la autopista AP-9 para dar el giro hacia el puente de O Burgo.
Y de la misma forma, los que lleguen a esa isleta desde la Costa da Tapia deberán proseguir su camino hasta la rotonda del final del puente, en el término municipal de Culleredo, para girar y volver hacia Cambre por la carretera de A Barcala DP-1706.
En la mencionada isleta se construirá una de las rotondas (que conectará la carretera AC-211 con la DP-1706) del proyecto que permitirá aumentar en uno los carriles sobre el puente y las aceras a lo largo del vial, además del paso volado en uno de los márgenes del puente.
Además, el paso peatonal que se encuentra en el término municipal de Cambre en el inicio del puente se suprimirá de forma definitiva por lo que los peatones deberán cruzar por el paso de Casa das Palmeiras y acceder por el puente antiguo hasta el municipio de Culleredo.
El objetivo será aumentar la capacidad de vehículos y mejorar la seguridad vial en una de las carreteras de mayor tránsito de la comarca.
Se procederá a la ejecución de una nueva glorieta, y sobre la que se colocará una réplica exacta del actual Paraguas, que presentaba un evidente deterioro estructural.
Según la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras, se incrementará la longitud prevista de rehabilitación del firme, en el puente y el ámbito de intersección de O Paraguas, sin que afecte a propiedades privadas, y se construirán aceras en las inmediaciones de la iglesia de Santiago de O Burgo.
Las obras se estima que se realicen en un plazo de seis meses, y beneficiarán a cerca de 100.000 habitantes de los municipios de Culleredo, Cambre y Oleiros.
Cabe recordar que se trata de una infraestructura que ha sido muy demandada tanto por los ejecutivos locales de Cambre como de Culleredo. Asimismo ha sufrido retrasos ya que el proyecto tuvo que volver a ser licitado tras la rescisión del anterior contrato puesto que la empresa adjudicataria presentó un concurso de acreedores. Los trabajos cuentan con un presupuesto de medio millón de euros. n