SADA - Noa regresa con todas las de la ley a su casa en Fiunchedo

SADA - Noa regresa con todas las de la ley a su casa en Fiunchedo
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Noa se ha convertido en toda una estrella. Puede que sea la perra más popular de Sada después de que una sentencia la “desahuciase” de su casa en Fiunchedo, atendiendo a la literalidad de un artículo de los estatutos de la comunidad. Irene Ventura, la dueña de esta pekinés consiguió ayer los apoyos necesarios para que la comunidad de la urbanización de La Solaina lo retirase.
El artículo que sembró la discordia entre los residentes de estos inmuebles decía: “se prohíbe la tenencia en los apartamentos o fuera de ellos de perros, gatos o cualesquiera otros animales que puedan causar molestias, suciedades o ser motivo de peligro o riesgo para las personas”.
Con esta norma en la mano, uno de los vecinos llevó a los tribunales a Ventura y a otros vecinos que tenían una perra. El denunciante alegaba su fobia a los perros para pedir que se marchasen estos animales. Los dueños de las mascotas se aferraban a la mención explícita de que para aplicar los estatutos tendrían que ser peligrosos o causar suciedad.
Si en primera instancia el caso fue desestimado, la Audiencia Provincial le dio la razón al denunciante y desde hace un mes, la pekinés de 9 años de edad y seis kilos de peso tuvo que abandonar su hogar.

Apoyo
El desalojo pronto fue rechazado por un buen número de personas. En apenas unos días, Ventura reunió 20.000 firmas a través de Change.org para que su pequeña perra regresase a casa.
Los propietarios celebraron ayer una junta de vecinos extraordinaria para debatir la polémica norma. Fuera, unas treinta personas se concentraban a la entrada de la urbanización a la espera del veredicto que, finalmente, fue la que tanto esperaban Ventura y Noa.

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