“No considero tonto al alcalde de Arteixo. Seguro que hizo sus números”

“No considero tonto al alcalde de Arteixo. Seguro que hizo sus números”

Afronta su cuarto mandato al frente del Ayuntamiento de Carral. Los últimos tres con mayorías absolutas que le han posibilitado gestionar sin encontrar una oposición que obstaculizara sus proyectos, aunque sí contestación social a alguna de sus iniciativas. José Luis Fernández Mouriño, no obstante, tiene tres años más para continuar con su programa que, afirma, está diseñado para satisfacer a sus vecinos.

El Ayuntamiento de Arteixo, o al menos su alcalde, Carlos Calvelo, apuesta por abandonar el Consorcio As Mariñas para poder gestionar por sí mismo la recogida de residuos. ¿Cuál es su opinión al respecto? 
Primeramente, decir que todos los ayuntamientos son autónomos y pueden adoptar las decisiones que consideren oportunas. En el caso de Arteixo, toma la decisión de que no quiere entrar en la Mancomunidade argumentando que él puede gestionar de mejor manera la recogida de basuras, y quizás tenga razón. Hay que darse cuenta de que Arteixo es un municipio de más de 30.000 habitantes, que tiene una economía potente, tiene empresas importantes de las que carecemos los ayuntamientos que estamos alrededor y posiblemente tenga capacidad para prestar ese servicio mejor de lo que se está haciendo desde el Consorcio. No lo sabemos. La pregunta es lo que pasaría si Arteixo no participa en la futura Mancomunidad. Pues seguramente el resto nos tengamos que replantear las tarifas de reciclaje y de recogida.

Entiendo, por lo que dice, que considera menos viable el futuro de la Mancomunidad que la iniciativa que plantea Arteixo. 
No considero para nada tonto al alcalde de Arteixo. Imagino que cuando hace el planteamiento de que quiere abandonar el Consorcio haría sus números. Si está equivocado o no, no lo sé. Pero lo que está claro es que serían 30.000 habitantes menos, hay una infraestructura creada para dar servicio también a esa cantidad de personas que si en un futuro próximo ya no están, habría que reestructurar todo lo que es el Consorcio. No digo que vaya a ser positivo ni negativo. No lo sé. Pero lo que se está primando es la recogida de basura y cuantas más toneladas, más bonificación. Actualmente se están elaborando estudios para saber cómo repercutiría la salida de Arteixo y por el momento no sabemos nada.

Su homólogo de Oleiros, Ángel García Seoane, aseguraba recientemente que tras la iniciativa de Carlos Calvelo había más inquietudes partidistas que económicas. ¿Comparte ese punto de vista?
Mire, desde el año 2001 que se constituyó el Consorcio yo era concejal y diputado provincial y estuve presente en la elaboración de los estatutos, y nunca primaron los intereses partidistas sobre los generales. Ahora mismo se puede ver en los plenos que no existen estrategias para que mande el PP o el PSOE. Por lógica, en un principio el alcalde de Culleredo, Julio Sacristán, presidió la entidad porque los socialistas contaban con mayor número de concejales en el ámbito del Consorcio; más tarde lo hizo José Antonio Santiso porque el PP superaba al PSOE, y ahora mismo continúa Santiso, porque no hay mayoría de ninguno, y nadie lo cuestiona. Para nada existen intereses partidistas. Sinceramente, desconozco de dónde saca García Seoane esa conclusión. Tanto Santiso como yo estamos de acuerdo en todo lo que se está haciendo en el seno del Consorcio para convertirlo en Mancomunidad.

Quizás formulé mal la pregunta. Cuando digo intereses partidistas me refiero a intereses de determinadas personas de algún partido político.
Lo único que sé es que el Ayuntamiento de Arteixo, porque así se lo permite la ley, contrató a una persona que fue un alto responsable de Portos de Galicia para realizar funciones de asesoría. Y desde lo que yo sé considero que debe de estar realizando el cometido para el que fue contratado. Por favor, yo sería el primero en cuestionar la capacidad de Calvelo si por contratar a dos o tres personas opta por abandonar el Consorcio. El alcalde de Arteixo planteó que cuenta con una infraestructura propia derivada de la gestión del agua con la que sus números le salen más a cuenta y lo respeto. También digo que tengo mis dudas. Alguna experiencia tengo y considero que municipalizar servicios no es lo mejor, en la mayoría de los casos. No siempre, en la mayoría de los casos. Pero si él tiene un estudio hecho, tendrá que defenderlo. ¿Qué se equivoca o no? No lo sé. Insisto, tengo dudas. Yo en mi caso, no lo haría. Sin embargo, sí me gustaría decir que no entiendo porque García Seoane tiene que cuestionar las decisiones de otros ayuntamientos, cuando Oleiros ha decidido gestionar y no consorciar muchos servicios.

Hágame una valoración de este año de mandato. 
Hace un año presentamos un programa muy ambicioso a los vecinos con el que conseguimos una nueva mayoría absoluta. Era ambicioso pero creíble y creo que lo vamos a conseguir. Quizás no podamos alcanzar el cien por cien del saneamiento pero el resto de lo planteado, sí. Queremos disponer de un auditorio, que creemos que es muy necesario pero también entendemos que no es imprescindible. Por ese motivo estamos priorizando otras cosas. Quizás esta infraestructura y la del saneamiento sean las únicas promesas que no podamos cumplir. Estoy satisfecho ya que, por lo que se ve, la economía no va tan mal como fue durante estos últimos años pasados. Considero que ahora las distintas administraciones, como son la Diputación y la Xunta, disponen de pulmón para poder ayudar a los ayuntamientos a conseguir ciertas infraestructuras. Por ejemplo, en política social hemos conseguido más horas para los proyectos de ayuda a domicilio y otra iniciativa que se ponía en cuestión como era un instituto se puede comprobar que ya está funcionando.

José Luis Fernández Mouriño fue diputado provincial entre los años 1997 y 2003. Tras un período “vacacional” retornó a la sede del Gobierno coruñés, en la avenida del Puerto (antigua Alférez Provisional), en 2011 para abandonarla recientemente y parece que de modo definitivo.

Hábleme de su paso por la Diputación. Se comenta que no se fue precisamente contento con el comportamiento de ciertos diputados. 
Cuando entré en la Diputación en el año 1991 era el más joven de la corporación y tuve responsabilidades con Torres Colomer. En 1997 volví a serlo bajo la presidencia de Fernández Moreda. Y le tengo apego a la Diputación y no por el hecho de estar gobernando, sino porque me he dado cuenta de que la Diputación es muy importante para los ayuntamientos, especialmente para los que son como Carral. Tenemos tan solo 6.000 habitantes, e incluso los hay solo de mil, y para nosotros es importante. Cuando tomamos posesión algunos diputados ni juraban, ni prometían, declaraban que debía ser la última vez que hubiese diputaciones, entre ellos las Mareas o Compostela Aberta. Yo no entendía que hacían allí, si están diciendo continuamente que son administraciones que no son útiles. Claro que son útiles. Dese cuenta, por ejemplo, el sistema de recaudación. Si Carral no tuviese delegado este servicio estaría obligado a tener un recaudador, un habilitado nacional, un gestor de cuestiones tributarias; mínimo tres personas que cobrarían sus respectivos sueldos cuando el Ayuntamiento tan solo recauda por tasas un millón de euros. Se nos iría, por decir algo, un 30% de lo recaudado solo en personal. La Diputación está prestando unos servicios buenos y de manera satisfactoria. Otra cuestión es la de las multas. Lo bonito sería que nuestros agentes no tuviesen que imponer sanciones, pero hay que hacerlo porque no siempre se cumplen las normativas. Pues el Gobierno provincial también nos libera de tener que adoptar decisiones que, como es comprensible, no son fáciles de aplicar. No nos olvidemos de todo lo que sucedió en el Ayuntamiento de Lugo, por poner un ejemplo.

Pero, se le achaca que es un anacronismo. 
Y si desaparecen las diputaciones, ¿qué van a hacer? ¿Comarcas? ¿Minidiputaciones? Nosotros contamos con servicios que no podríamos satisfacer aunque el Estado nos diese directamente la financiación. Para nosotros la Diputación, tanto a nivel recaudación como a nivel de asistencia a los municipios, es muy importante porque nos supone un ahorro económico en cuestiones a las que no podríamos llegar por nuestros propios medios. Lo que sí puede ser discutible es el número de políticos o asesores que hay en la Diputación, pero no la Diputación.

“No considero tonto al alcalde de Arteixo. Seguro que hizo sus números”

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