Miño no subirá el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles). El alcalde, Ricardo Sánchez Oroza, aseguró que el abono de la deuda de más de 12,5 millones contraída con los afectados por las expropiaciones de Martinsa Fadesa “non poderá levar aparellado, en ningún caso, un perxuicio económico para o resto dos veciños de Miño”. En contra de las indicaciones recogidas en el informe del interventor, que plantea una subida de la tasa de las basuras y del IBI de entre el 20% y el 25%. Una de las medidas que contempla un plan de ajuste que afecta a los gastos y los ingresos del Ayuntamiento de Miño.
El primer edil, categórico en cuanto al compromiso del Gobierno Oroza-PP con la defensa de los intereses vecinales, indicó que el consistorio “será o primeiro en facer os seus deberes de aforro no gasto, reordenando as súas contas sen que eso signifique, de ningunha maneira, un aumento do IBI para os veciños de Miño”. Porque “éstos no estarán nunca por debaixo do dereito dos expropiados a cobrar o que lles corresponde e que pagaremos por imperativo de lei”, matizó Ricardo Sánchez Oroza.
El Ayuntamiento de Miño ya dispone del dinero para abonar la parte principal de la deuda y, en este sentido, el mandatario advirtió de las consecuencias que eso supone para las arcas municipales, al tiempo que anunció que el consistorio trabaja en un plan económico que permita asumir la devolución del importe total al Estado.
El alcalde, que se aferra a la posibilidad de obtener esta cantidad por parte de la liquidación de Fadesa, tampoco descarta que Hacienda amplíe el plazo de devolución del crédito concedido a Miño.
El primer edil miñense indicó que en las últimas horas inició una ronda de contactos con los abogados de los afectados para plantearles una quita en los intereses, y que estas conversaciones continuarán durante este viernes, día 4.
En la misma línea, el madatario local les propone la renuncia a todo tipo de reclamación una vez que perciban o total do principal, según confirmó el propio Ricardo Sánchez.