La feria histórica Arteixo 1900 clausuró ayer su décimo quinta edición a las nueve de la noche, cuando los puestos del mercado del paseo fluvial dejaron de vender sus productos. A lo largo de las tres últimas jornadas, vecinos y visitantes pudieron disfrutar de un buen número de actividades como talleres y juegos populares, además de los conciertos de la plaza de O Balneario.