Las mejoras en el puente de O Burgo benefician a 20.000 conductores al día

Poner de acuerdo a diferentes administraciones, ya sean o no del mismo color político, no parece sencillo en los tiempos que corren. Y menos en período preelectoral. No obstante, con las mejoras en el puente de O Burgo, donde se toca la seguridad vial, la fluidez del tráfico o el tránsito peatonal, da la impresión de que se ha logrado. Con matices, eso sí, pero objetivo conseguido.
Durante un acto celebrado ayer bajo la lluvia, a escasos metros de la rotonda que preside la réplica de la escultura del antiguo paraguas, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Ethel Vázquez, acompañada, entre otros, de los alcaldes de Cambre y Culleredo, aplaudió el resultado de las obras de mejora de este entorno, que beneficiarán a unos 20.000 conductores cada día, mayoritariamente vecinos de esas dos localidades y de Oleiros.
El proyecto, explicó el director de las obras, consistió en la ejecución de una glorieta, de un carril adicional para aumentar la capacidad del puente y de la ordenación del itinerario peatonal, con una nueva acera de 2,5 metros de ancho por el exterior de esta infraestructura.
Para ello, se amplió el puente por el lado del mar, con la demolición de las aceras existentes, que permitieron habilitar un nuevo carril en el mismo, disponiendo ahora de tres carriles. Vázquez destacó el trabajo en su conjunto, poniendo especial énfasis en la nueva rotonda, –“a actuación máis representativa”, dijo al nombrar una vez más el conocido paraguas–, intersección donde confluyen las carreteras San Pedro-A Pasaxe y O Temple-Cambre.
La Xunta ha invertido en esta actuación un total de 514.000 euros para “mellorar sustancialmente o tráfico”, algo que se ha logrado, como afirmó la conselleira dirigiéndose a los dirigentes municipales, que corroboraron esta información.

satisfacción
A este respecto, el alcalde de Cambre, Manuel Rivas, aseguró que las retenciones “son moito menores” y subrayó que el tráfico “mellorou moitísimo” con esta actuación, que eliminó prácticamente todos los semáforos.
Por su parte, el regidor cullerdense, Julio Sacristán, recordó que desde su ayuntamiento siempre dijeron que era necesario otro carril para evitar los “colapsos” que tenían lugar en el cruce y en la rotonda, al tiempo que valoró la mejora “sustancial” para los peatones con la comunicación de los dos paseos. En este tema de la actuación para los peatones, “aunque no era lo preferido para el Concello” de Culleredo, dice, sí está satisfecho con el resultado, “que ya se nota”.