11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
Aunque la semana grande de las fiestas de Sada se reserva para hoy la traca final, con la sardiñada popular –Bien de Interés Turístico–, la última verbena y los fuegos artificiales, el día de ayer ya iba sonando casi a despedida con un clásico: la Festa dos Maiores.
Este año presentaba alguna que otra novedad. La primera de ellas, el hecho de que se celebrara en la denominada Carpa Encendida, un recinto que se ha utilizado durante todo el mes para un sinfín de actividades, desde la Feria Modernista de principios de agosto al Festival Sada Sonora de este pasado sábado, pasando por la Fiesta de la Cerveza, el Festival de la Canción de Autor o el concierto de Barón Rojo, entre otras cosas.
Pero ayer era el turno de los mayores, de aquellos sin los cuales “muchos hogares no podrían funcionar”, como señaló el alcalde, Ernesto Anido, durante el discurso previo a la merienda.
El regidor agradeció la participación activa de este colectivo en la sociedad sadense y destacó de ellos la “imprescindible” labor que realizan como “transmisores” de su experiencia a las nuevas generaciones.
Asimismo, la merienda estuvo amenizada por el coro Santa Comba de Veigue, formado ayer por unas 35 personas, que pusieron la música a una tarde en la que los protagonistas, los que se sentaban abajo, en las mesas corridas dispuestas en el interior de la carpa, volvieron a pasárselo en grande, primero comiendo y después bailando.
Ya lo decía Anido en su intervención, los mayores “disfrutan como nadie con cada festejo”. Y, ciertamente, llenan cada evento que hay preparado para ellos.
Por otra parte, la jornada tuvo otros atractivos. Desde por la mañana, las competiciones deportivas y lúdicas se sucedieron, como la IV Milla Urbana de Sada, que estaba dividida en un total de diez categorías. Asimismo, la continuación del torneo de ajedrez –en la Casa da Cultura– con participantes de todas las edades y del de petanca, completaron una jornada dominical que se cerró pensando en las sardinas. n
