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sábado | 20 abril | 2024
Más de 20 ganaderos del Ayuntamiento de Curtis asistieron ayer a la reunión informativa, organizada por la Consellería de Medio Rural y el propio Gobierno local, para conocer los trabajos del proyecto piloto para la creación de un polígono agroforestal, que en el caso de Curtis se desarrollará en las parroquias de Santaia y Foxado.
El encuentro informativo se celebró en el recinto multiusos de Teixeiro y a él acudieron, además de la veintena de ganaderos, el alcalde de Curtis, Javier Caínzos, y el personal del Banco de Terras de la Xunta de Galicia, encargados de realizar los trabajos de este proyecto.
El subdirector del Banco, Alejandro Sánchez, explicó a los asistentes los detalles de la iniciativa, que tiene como fin principal la mejora de la superficie y de la estructura de las explotaciones dedicadas a vacuno, en concreto al lechero. La superficie del proyecto en Curtis es de, aproximadamente, 3.200 hectáreas.
El polígono de Santaia-Foxado contará, por tanto, con una clara vocación lechera para el pastoreo y en su perímetro existen algo más de medio centenar de explotaciones. Las actuaciones que se realizarán ahora, tras esta reunión, son la de identificación de titulares, dinamización y ordenación de los usos, junto a más charlas como la de ayer.
Recuperación
Esta figura voluntaria de los polígonos pretende recuperar extensiones de terreno amplias y abandonadas para impulsar en ellas actividades de corte agrarias, ganaderas o forestales. Al mismo tiempo, se tratará de anticipar la acción contra los fuegos en estos terrenos forestales.
Estos polígonos, tal y como informaba Medio Rural, tendrán una mayor presencia y apoyo en la futura ley de recuperación y puesta en valor de las superficies agrarias gallegas.
En total, Medio Rural trabaja en la actualidad en cinco pilotos de este tipo, contando el de Curtis. El resto se sitúan en los ayuntamientos ourensanos de Cualedro, O Carballiño y Oímbra, además de en varios terrenos vitícolas gallegos.
El Gobierno autonómico estima que, gracias a estos proyectos, se podrán recuperar unas 10.000 hectáreas de terrenos sin uso o abandonados. El fin último de la Xunta es, según explican, generar actividad agroganadera en el rural y anticipar los incendios.
