La máquina de escribir más antigua está en Arteixo

La máquina de escribir más antigua está en Arteixo
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Siempre sorprenden. Desde hace catorce años, la asociación de Pensionistas y Jubilados de Arteixo organiza, coincidiendo con la Feira Histórica, una exposición muy especial: de un lado, un homenaje a todos los vecinos del municipio gracias a una muestra de fotografías en las que aparecen los más veteranos cuando eran unos chiquillos. De otro, con una compilación de artículos que son verdaderas joyas.
Comenzando por el final, los que se acerquen al centro cívico de Arteixo hasta el día 20 se sorprenderán de las piezas cedidas para la ocasión por Narciso Vázquez. Una de las vitrinas esconde una gramola para niños del siglo XIX y otra portátil “que levaban as mozas cando ían de paseo”, explica. Una de las piezas más impresionantes es el primer modelo con repercusión mundial de una máquina de escribir: una William Austin Bust de 1829, “é única”, afirma.  
Toda una vida dedicada al coleccionismo, con viajes por todo el mundo en busca de piezas, y a la restauración le han valido para poder mostrar un gramófono “feito para a catedral de Payerne, en Suiza”, una pieza tallada en madera con el dibujo del templo. A su lado, luce no menos espectacular una gramola de 1901 u otra triangular, “moi difícil de conseguir”. Máquinas de coser de varios estilos y décadas, además de los aparejos de diversas profesiones completan esta muestra.

Imágenes
“Lo que despierta más curiosidad es cuando la gente conoce a alguien de las fotos”, explica Manuel García, uno de los promotores de la exposición fotográfica.
Son fotos de vecinos para comparar el ahora y “cuando éramos jóvenes”. Fiestas populares y privadas dan paso a instantáneas de grupo o de familia que son un recorrido perfecto por todas las parroquias del municipio. Más de un centenar de imágenes que rememoran, guateques, bodas o la “matanza do porco”.  
Año tras año adornan con esta particular historia de Arteixo las paredes del centro cívico. Para ello, y para ofrecer en cada edición nuevas perspectivas del pasado, tiran de contactos por los núcleos año tras año. “Normalmente empezamos un mes antes a recuperar las fotos” y de este modo se rinde un homenaje a todos los vecinos, sobre todo a aquellos que “han fallecido”.

La máquina de escribir más antigua está en Arteixo

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