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jueves | 25 abril | 2024
Las aceras de A Cachada (parroquia de Monteagudo) se han convertido en una auténtica odisea. Aunque a priori podría parecer que construir un espacio seguro para peatones no puede tener mucha ciencia, en el caso de este núcleo, los trámites administrativos no se dan resuelto a pesar de que se iniciaron en 2008.
Con casi un lustro en punto muerto, los vecinos tiran más que de paciencia de resignación. Hace unos meses, un residente de la zona recordaba que “o alcalde -Carlos Calvelo– veu aquí en campaña e prometu as aceras” y de momento todo sigue igual, a pesar de que el gobierno local tenía la esperanza de que la Diputación resolviese el expediente oportuno ya en 2012.
El Ayuntamiento y la Diputación iniciaron los trámites hace cuatro años
En relación a este tema y con los últimos plazos ya sobrepasados, las aceras de A Cachada volvieron a estar en la agenda política municipal a través de una pregunta del concejal de Terra Galega, José Márquez.
En concreto, el portavoz de TeGa se interesó por el motivo por el que los presupuestos de este año no incluían una partida para las expropiaciones de los terrenos necesarios para estas aceras, el mandatario responde que “se consignará con un modificado de crédito”, puesto que esperan que la cantidad a desembolsar para la adquisición de los terrenos será más bien pequeña. Por su parte, una vez que cuenten con el espacio necesario para la construcción, habrá que esperar a que la Diputación inicie su construcción.
Nuevas negociaciones
Fue el anterior concejal de Obras, José Márquez, quien inició el proceso administrativo. Como A Cachada está entre A Laracha y Arteixo, optaron porque fuese la Diputación quien realizase el proyecto.
Al mismo tiempo, se iniciaron las conversaciones con los vecinos para que cediesen sus terrenos. Como no todos quisieron, desde el Ayuntamiento se optó porque la expropiación la realizase la entidad provincial.
Ahora, el gobierno local retoma esas mismas conversaciones. “Vamos a solicitar a la Diputación que ejecute el proyecto y vamos a ir hablando con los vecinos para que cedan los terrenos. Será un trabajo en paralelo”, indica Calvelo.
En esta línea, explica que la intención del gobierno local es que “se expropie lo menos posible”. Una vez que sepan a ciencia cierta quien cederá de forma gratuita un trocito de finca y quién tendrá que ser expropiado, será la Diputación la que inicie el expediente de ocupación.
De este modo, si se retoman los trámites administrativos a lo largo de este año, las aceras que tanto ansían los vecinos no se empezarían a construir hasta el año que viene.
