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jueves | 25 abril | 2024
Un día por la mañana los niños que estudian en el colegio Arteixo cogieron como siembre el bus para ir a clase. Sin embargo, esa jornada, la monitora informó a 16 pequeños que, no podrían subirse al transporte escolar a la vuelta. Ante esta situación, el ANPA del centro se puso manos a la obra para exigir a la Consellería de Educación que dé una solución para estos niños.
Como explican los padres, las plazas del bus se concedieron en junio. Las clases comenzaron en septiembre “con normalidad” y el pasado día 4, estos pequeños se quedaron sin plaza.
“Por la mañana desde el colegio se pusieron a avisar a los padres y, a los que no localizaron, dejaron a los niños fuera del centro”, lamentan. Añaden, eso sí, que los menores quedaron custodiados por el director y el jefe de estudios.
“Mi hija me llamó llorando a la hora del recreo. Le dije que no se preocupase, que la podía ir a buscar”, explica una de las madres afectadas que ha comenzado con otros progenitores a organizarse para llevar a los niños.
Listas
“Se pasan la pelota unos a otros”, reprochan desde el ANPA. La Consellería de Educación señala que los niños que tienen derecho al bus son los que viven a más de dos kilómetros (Alto de Arteixo y Ponte do Ba no cumplirían este requisito) y que, si sobran plazas lo pueden utilizar el resto, una vez que el consejo escolar apruebe el listado.
Los padres exponen que hasta el próximo día 15 no hay consejo escolar. En segundo lugar, afirman que en el listado “hay niños que al final han ido a estudiar a otros centros”. Afirman que el criterio utilizado por la dirección es dejar fuera a los mayores, los que tienen entre 10 y 12 años, pero el bus es compartido por alumnos de la ESO.
Dicho esto, critican que con la criba utilizada, “se han separado a hermanos” y lamentan que la Xunta no apueste por una parada que, si bien está a 1,850 kilómetros del centro es utilizada por unos cuarenta niños.
No entienden que si en septiembre había plazas, y el propio día 4 por la mañana también, cómo es posible que ahora no haya asiento para todos. “Lo más indignante es que pasa un bus medio vacío por delante, pero como es de otra línea y tiene otras paradas marcadas, no recoge a los niños”.
A mayores, reprueban la pasividad del gobierno local. “El Ayuntamiento no se personó” en Educación para saber qué ocurría y enfatizan que es el propio alcalde, Carlos Calvelo, quien sustenta la representación municipal en el consejo escolar. “A ver qué dice en la próxima reunión”, se preguntan.
Movilizaciones
Para reclamar una solución para los 16 niños que se han quedado sin transporte escolar, los padres entregaron una veintena de firmas respaldando un escrito en el que exigen una solución a este problema. El documento fue entregado a la Xunta, el Ayuntamiento y el colegio.
Además, de manera testimonial, ayer, un grupo de padres decidieron cruzar de manera reiterada por un paso de peatones cercano al colegio.
En esta línea, afirman que, si no les dan una respuesta, sacaran las pancartas y se movilizarán de una manera más organizada. En este punto, recuerdan que la parada de Ponte do Ba “todos los años da problemas”, una situación que comienza a minar la paciencia de los padres. n
