“Llevo poco en el cargo, pero tengo más ilusión que otros alcaldes veteranos”

Lleva unos meses en el punto de mira de los alcaldes del Consorcio, tras anunciar su intención de abandonar el ente supramunicipal para gestionar de forma individual y pública su sistema de recogida de basuras. El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, apunta que su municipio vive un gran momento y puede “volar solo”. 

Recientemente han acudido a las mesas de trabajo entre ayuntamientos, que promovió A Coruña. ¿Sigue con la idea de dejar el Consorcio? 
Participamos en esas mesas porque es una cosa distinta del Consorcio. La futura Mancomunidad tiene que liderarla A Coruña, que está abriendo unos ámbitos de actuación muy interesantes para todos los municipios, pero no será efectiva hasta que la ciudad se integre. La colaboración de la ciudad con los ayuntamientos tiene que ser continua y nosotros estamos interesados en participar en aquellas mesas que tengan que ver con nosotros: la planificación urbanística, el agua, el transporte... En esas mesas hay que estar y vemos positivo que A Coruña lidere ese trabajo.

Y continúa convencido de que Arteixo gestione su propio servicio de recogida de basura. 
Lo tenemos muy claro. No llevamos tanto tiempo en el cargo, hemos iniciado nuestra segunda legislatura y puede que tengamos más ilusión que otros alcaldes que llevan más tiempo. Tenemos una política clara y definida: tener una baja presión fiscal en nuestro municipio. El IBI de Culleredo, por ejemplo, es un 40% más caro que aquí. Nuestra idea es que todo el mundo pague sus impuestos, pero que no sean elevados. Otro objetivo prioritario es tener unos servicios de calidad. Recientemente, con el agua, hemos visto que podemos lograrlo, y participando lo público. A veces nos da vergüenza explicarle a un vecino que debe pagar 126 euros al año cuando tiene los contenedores en peor estado, que prácticamente no los limpian nunca y le recogen la basura una vez a la semana. Pagamos el recibo más caro de toda la comunidad autónoma. En cambio, su vecino de enfrente tiene los contenedores limpios, paga la mitad y tiene mejor servicio, como ocurre en A Laracha. 

Piden que baje a 100 euros.
Aproximadamente. Tenemos unos ingresos de 2,8 millones y el coste del servicio se puede ajustar a dos millones de euros. Creemos que podemos ir solos y obtener mejor servicio y que esto sirva de aliciente para que los otros ayuntamientos analicen esta problemática y actúen igual. La actitud de Arteixo, que de inicio molesta a otros alcaldes, acabarán por agradecerla. El Consorcio ha logrado algo insólito: hay nueve municipios unidos, pero el recibo es más caro que en algunos ayuntamientos que gestionan en solitario su propia basura. Estamos en el momento idóneo para gestionar nuestra basura, porque tenemos el personal del servicio del agua.

Si el Consorcio baja el recibo, ¿se quedan? 
Nosotros les expusimos que el precio que consideramos correcto son 100 euros. Han hecho valoraciones y dicen que no se puede llegar a ese precio porque eso supondría la bajada de calidad del servicio. 

Tras el conflicto con la anterior empresa de aguas, Aqualia, ¿cuál es la situación actual?
Después de diversos procedimientos judiciales, hemos conseguido que un juzgado obligue a Aqualia a poner un aval de catorce millones para la posible indemnización al ayuntamiento. Y Aqualia ha desestimado la demanda que presentó contra nosotros, en la que nos echaban la culpa. Ahora queda el último procedimiento, en el que un juez fijará la cantidad de indemnización que nos deben, porque ya se dictó que la culpa fue suya. Pediríamos a la empresa que en cuanto se sepa cuánto ha de abonar efectúe el pago pronto, para no demorar más todo este caso.

¿Qué balance hace del nuevo servicio de aguas en Arteixo? 
Es el día y la noche con respecto a lo anterior. Se ha hecho un trabajo intensivo en la búsqueda de fugas y a día de hoy las hemos reducido de manera importante y tenemos garantizado el suministro, por lo que ya empezamos a obtener beneficios. La compra de agua que hacíamos a Emalcsa se ha reducido y eso ha sido gracias a remodelar la red de abastecimiento. Vamos a seguir trabajando con un proyecto de futuro para mejorar la prestación del servicio, con la reforma del embalse de Sabón. Se ha demostrado que el servicio público funciona mucho mejor, con atención directa al vecino y reparación inmediata de los desperfectos que pueda haber. Los vecinos están concienciados de que entre todos podemos mejorar.

¿Qué retos se marca este año? 
El principal es planificar las actuaciones entre 2017 y 2019. Se ha pedido a todas las concejalías una previsión de proyectos para los próximos tres años. Este ayuntamiento tiene muchísimo futuro y pasa por la colaboración de todos: Gobierno local, otros grupos políticos, que la hay, tejido asociativo y empresarial, vecinos... Trabajaremos en proyectos clave y consensuados, y para concretar en qué invertiremos los fondos europeos pediremos opinión a oposición y vecinos. Hay proyectos importantes, como crear la carretera de circunvalación Meicende-Pastoriza, la segunda piscina municipal en la zona norte, el campo de fútbol de Pastoriza, que es una demanda histórica... Tendremos actuaciones en todas las parroquias, sin olvidar los ámbitos social, deportivo, cultural y educativo. Arteixo es eminentemente industrial pero ha mejorado sus condiciones de vida.

La oposición ha criticado la pérdida de la subvención de la Xunta para el traslado de la pasarela de Sabón.
No es ninguna pérdida. Hemos acordado que esos 125.000 euros se reinviertan en el mismo ámbito, en la zona del Seixedo. Con diálogo y negociación se consigue todo, para nosotros es importante actuar en la zona de Vilarrodís porque demandaban  zonas verdes y de ocio.