Las trabajadoras de ayuda en el hogar demandan a Xentes por “despido tácito”

Las trabajadoras de ayuda en el hogar –al menos las que lo eran hasta hace algunas semanas–, fueron despedidas por la empresa Galicia Saudade-Xentes. Lejos de ser una mala noticia, fue más bien todo lo contrario a efectos de las cuentas bancarias de todas ellas. Así, de pasar a no cobrar en los últimos siete meses, ahora reciben el paro.

La comunicación por parte de la empresa llegó 10 días después de que la huelga
se desconvocase

No obstante, el modo en que se ha producido el proceso del despido está ya en manos de los tribunales. Concretamente en el juzgado mercantil de A Coruña, donde estas 15 empleadas han interpuesto una denuncia no solo contra esta compañía –a la que el Ayuntamiento rescindió el contrato por incumplimiento de las condiciones de la concesión el pasado mes de octubre–, sino a la que actualmente está prestando el servicio, Bogar.

Tanto la plantilla como el sindicato CCOO entienden que esta última compañía debía haber subrogado a las empleadas una vez que Xentes ya no pintaba nada, pero no ha sido así. De hecho, las personas que empezaron con Bogar a cubrir el servicio mientras estas 15 trabajadoras estaban de huelga indefinida, continuaron una vez que estas protestas se desconvocaron, el pasado 12 de noviembre.

Lo que ocurrió fue que, al acudir de nuevo a sus puestos de trabajo, se encontaron con que estaban estas auxiliares realizando la labor que ellas venían desarrollando hasta que empezó dicha huelga. Esta situación se entendió como un despido tácito y así se ha denunciado en el juzgado.

El sindicato además no entiende cómo el Ayuntamiento –a quien también se denunció en su día y se está a la espera de la decisión judicial– “no hizo que Bogar dejara el servicio o que subrogara a las trabajadoras que estaban antes con Xentes”.

sin comunicación

Desde CCOO lamentan que en todo este proceso no han recibido oficialmente ningún comunicado a tiempo para informar de los distiontos movimientos que se iban produciendo, ni por parte del Ayuntamiento ni de Xentes, la cual, por cierto, justifica sus despidos con argumentos como que se han ido muriendo usuarios y que no hay nuevas altas, por lo que añaden que se trata de un despido “objetivo” en el que pagarán 20 días por cada año trabajado.

“A ellas no se les comunicó de manera oficial que se había rescindido el contrato a Galicia Saudade, ni recibieron la baja de la seguridad social por parte de la empresa, ni que ya estaban asignados esos servicios ni nada, por eso fueron a trabajar el día 12”, recordaron fuentes sindicales.

El despido no fue comunicado hasta varios días después, el día 22, un escrito en el que además se indica que la compañía ha entrado en concurso de acreedores, de ahí que la denuncia sea en el juzgado mercantil y no el social.

El sindicato pidió en su día una reunión con el Ayuntamiento y las empresas que habían sido invitadas al procedimiento negociado con el fin de desbloquear este asunto y que alguna de ellas accediera a prestar el servicio –Bogar se supone que estaba únicamente para cubrir las bajas por la huelga–, pero desde el gobierno local la respuesta fue “un no rotundo” ya que, como indica CCOO, les dijeron que “esa no era su labor”.

Por lo tanto, habrá que esperar a que se convoque un nuevo concurso, que debería publicarse en el BOP en próximas fechas.