Las pintadas invaden el pabellón que en 2003 donó un vecino de Guiliade

Las pintadas invaden el pabellón que en 2003 donó un vecino de Guiliade
Las fachadas del pabellón de Guiliade están repletas de pintadas y de graffitis pedro puig

Una sola solicitud hizo en Guiliade, aquel viernes, 29 de febrero de 2003, Marcelino Vázquez Presedo a todos aquellos que a partir de aquella jornada iban a disfrutar de un pabellón de deportes cubierto: que se mantuviesen en buen estado las instalaciones.

El alcalde reconoció el pasado año que el pabellón se hallaba en estado de abandono

Once años después las pintadas y los graffitis se han adueñado de las fachadas y el aspecto exterior que presenta el recinto deportivo es manifiestamente mejorable.

Cabe recordar que Vázquez Presedo nunca olvidó sus orígenes brigantinos, a pesar de residir en A Coruña. Un buen día tomó la decisión de regalar casi 320.000 euros al Ayuntamiento de Betanzos para que los invirtiese en obras para sus vecinos de Guiliade.

El titular en aquel momento del equipo de gobierno, Manuel Lagares, consultó con los residentes cuales eran sus prioridades y ellos se decantaron por una cubierta para la pista deportiva. Y así se hizo.

 

deficiencias

Sin embargo, tan solo un año después de que el benefactor descubriese la placa que conmemoraba el acontecimiento de la donación, el grupo municipal del Partido Popular, en aquel entonces en la oposición, denunciaba que el pabellón ya presentaba deficiencias.

Entre los problemas destacaban humedades, tanto en la pista deportiva como el local social que se encuentra anexo. Además señalaban que existían numerosas grietas y que la obra realizada no cumplía las normativas exigidas, como un cuarto propio para la instalación eléctrica o accesos para minusválidos.

 

reconocimiento

El propio alcalde, Ramón García Vázquez, reconocía recientemente que el estado en el que se encontró las instalaciones deportivas cuando asumió el mando del Ayuntamiento de Abegondo, hace poco más de un año, era de total abandono.

Los vecinos se quejaban de que los pájaros y los animales pequeños se introducían en el interior del pabellón lo que lo convertía en un foco de infecciones para los jóvenes que en el juegan a diario.

García Vázquez indicaba, en su momento, que el gobierno local había realizado una serie de mejoras en el pabellón para remediar en parte la situación, pero que las necesidades de la infraestructura eran muchas. n

Las pintadas invaden el pabellón que en 2003 donó un vecino de Guiliade

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