La tradición se hace fuerte en la segunda jira

Comienza a ser ya una costumbre que la segunda jira de Os Caneiros se celebre en un ambiente festivo, romero y tradicional. Alejado de ese “botellón” a lo grande, en los que miles de visitantes convierten la primera. De nuevo, ayer se cumplieron las previsiones y los betanceiros pudieron gozar del espíritu que nació hace más de un siglo.

Las barcas subieron engalanadas con las palmas y las hortensias para darle ese color tan especial que tiene el Mandeo en estas dos fechas, mientras que otros optaban por el campo. A fin de cuentas, lo único importante era pasar una jornada rodeado de familiares y amigos, en donde niños, jóvenes, mayores y abuelos disfrutan de su merienda.

Los betanceiros hicieron alarde de su romería, con barcas engalanadas para la ocasión y una merienda campestre 

Porque solo el que es de Betanzos sabe lo que significa y la importancia que tienen las jiras, y en general, las tradiciones de sus fiestas de San Roque. No dudan, así, en reivindicar su autenticidad ya sea con el sombrero con la palabra “tradición”, ya sea de manera oral.

Y para que todo transcurriese con normalidad y los romeros contaron con un operativo de un centenar de personas que trabajaron durante todo el día.

Miembros de Protección Civil de toda la comarca, Grumir, Cruz Roja, Policía Local y Guardia Civil montaron un dispositivo de vigilancia similar al de la primera jira del día 18.

A lo largo de todo el paseo de la tolerancia se establecieron puestos de vigilancia, a los que se sumaron los efectivos que se encargaron de recorrer el río en varias lanchas. n