La falta de un local social para las víctimas de violencia de género enfrenta a PSOE y BNG

La celebración del Día Mundial contra la Violencia de Género ha reavivado la polémica por la falta de un local social en Betanzos para las personas que sufren malos tratos. Ese fue el principal motivo esgrimido por el BNG para no acudir a la concentración que celebró ayer el Ayuntamiento. Al acto, que se celebró en la plaza de la Constitución, sí fueron el alcalde, Ramón García Vázquez, y otros miembros de la corporación, como los concejales del PSOE y el PP. Mercedes Casanova, responsable de la asamblea comarcal de Cruz Roja, fue la encargada de leer el manifiesto de repulsa contra la violencia de género y Vázquez invitó a los asistentes a guardar un minuto de silencio por las víctimas.

Ni los nacionalistas ni la asociación Mirabal acudieron al acto
con motivo del 25-N

A la ausencia de los nacionalistas se unió la del concejal de CxB, Javier de la Fuente, por motivos personales, y la de María Faraldo, que estaba participando en un debate radiofónico.

La concejala de Servicios Sociales, María Barral, lamentaba poco después la escasa asistencia a la concentración, pese a la importancia y trascendencia del tema. “Al caer en domingo ya contábamos con que hubiese poca gente”, señaló la edil.

Respecto a la polémica sobre el local para la asociación de víctimas de violencia de género Mirabal, Barral insistió en que el gobierno municipal está en estos momentos buscando el lugar idóneo para su ubicación. “Ya le mostramos nuestro apoyo a la asociación y explicamos que para este tipo de temas tan delicados se necesita un local propio, pero los que hay ahora disponibles son compartidos”, apuntó Barral. La responsable de Servicios Sociales mostró su confianza en que se pueda habilitar las instalaciones “a corto plazo”.

reivindicación

Por su parte, la asociación Mirabal continúa reivindicando la disponibilidad de un lugar para poder atender a las mujeres que han sufrido malos tratos. La portavoz de la entidad, Ana Saavedra, insistía en que la posibilidad de compartir un local no supondría “ningún problema” para el trabajo que desarrollan.

“No nos importa compartir el local, porque podemos organizar los horarios. Pero también es cierto que en Betanzos existen 22 locales vacíos a los que otras asociaciones sí tienen acceso”, afirmó Saavedra. “Entonces, ¿por qué no le da un local a la única entidad que hace el trabajo de acompañamiento a las víctimas? Parece que el Ayuntamiento no quiere reconocer que en Betanzos existe esta problemática social”, denunció la portavoz.

Saavedra aseguró que la falta de un local está dificultando mucho su labor y que le impide realizar actividades para las víctimas, “como un complemento de Servicios Sociales”. “Recibimos ayudas de la Xunta y la Diputación, pero sin un local donde poder dar cursos de poco nos sirven”, lamentó está activista, que conoce en primera persona el infierno de los malos tratos y lleva años ayudando a otras víctimas de la violencia machista.