La instalación de la rampa del Liceo comienza con las primeras pruebas

Transcurridos siete meses de la decisión de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de autorizar las obras en los accesos al in- mueble que alberga las oficinas generales de la institución municipal y seis semanas desde la contratación de las obras por parte del Ayuntamiento de Betanzos, la empresa encargada de la actuación ha realizado las primeras pruebas para la instalación de una rampa de acceso en el Liceo.

El Gobierno de García Vázquez consiguió, en un segundo intento, permiso de Santiago para supri- mir las barreras arquitectónicas en las entradas, pues se trata de la misma obra que pretendió acometer hace unos años pero que, en su momento, no contó con las autorizaciones correspondientes dada la singularidad de la construcción y su entorno, entre las plazas de Galicia y de García Irmáns, y el Cantón de San Roque.

La rampa, como pudo comprobarse durante la prueba, se colocará en la fachada principal del edificio, coincidiendo con los accesos a las oficinas centrales del Ayuntamiento de Betanzos. “Una estructura ligera y provisional para salvar el desnivel existente entre la vía pública y el interior, y facilitar así el acceso a todos los usuarios”, apuntaron desde el equipo de García Vázquez.
La estructura empieza en la vía pública, concretamente en la esquina contigua a las escaleras que dan acceso a la Alameda. Discurrirá en paralelo a la fachada y tendrá una longitud de aproximadamente diez metros, precisó el Ayuntamiento de Betanzos.

Ahora, a la espera de algunos ajustes, la idea es que “desembarque” en la puerta de entrada y desde aquí, para superar el desnivel interior se instalará una pasarela abatible mediante un mecanismo de bisagras de fácil apertura y cierre, que extenderá hasta el interior de la planta baja, donde se ubican, entre otros, el registro y los departamentos de Economía y de Urbanismo.
La plataforma cuenta con una estructura metálica formada por perfiles de acero, que es lo que se probó en las últimas horas, con tarima sintética y una barandilla adaptada de diseño, con la idea de que no rompa con la estética del antiguo Archivo-Liceo.

En este momento, las personas con diversidad funcional que acceden a las oficinas lo hacen a través del Aula Xulio Cuns, por medio de una rampa móvil, desde la calle, y desde ahí, al ascensor que conecta con otras oficinas, la sala azul o la de muestras.