Hallan muerta a una sexagenaria carballesa dentro del pozo de purín de una vivienda de Sofán

María Vilas Rama, una mujer de 61 años natural de la parroquia carballesa de Sísamo, fue encontrada muerta en el interior de un pozo de purín de una vivienda de Sofán. Su muerte debió tener lugar a primeras horas de la noche del pasado martes, aunque el cadáver no pudo ser recuperado hasta horas después de la medianoche. Los hechos ocurrieron en la vivienda situada en el número 3 del lugar de Sofandónigo, perteneciente a la parroquia carballesa de Sofán. La Policía Local fue la que recibió la llamada de alarma alrededor de la medianoche y la que comunicó la incidencia al Centro de Emergencias del 112, si bien los primeros en percatarse de la tragedia fueron los propios familiares de la víctima.
Sus allegados explicaron a los agentes de la Policía Local que M.V.R. faltaba de su domicilio desde las 10 de la noche y que tras estar buscando por ella, la encontraron muerta en el interior del “pozo negro” que hay situado en la parte trasera de la vivienda y al que se accede precisamente por un hueco situado en una especie de patio, más concretamente en las inmediaciones de la puerta que comunica esta zona con el resto de la casa. El hecho de que la tapa de hierro que cierra esa entrada estuviese desanclada y fuera de su lugar, parece dar a entender que la mujer podría estar tratando de limpiar la fosa y que, o bien se cayó por accidente o por efecto de los gases acumulados en el interior de la misma.
María Vilas Rama estaba viuda desde que hace años falleció también de forma trágica su marido, concretamente ahogado en la zona de Pedra do Sal. La mujer tenía un hijo de ese matrimonio y había rehecho su vida con un vecino de Sofandónigo, con el que vivía en la casa en la que el pasado martes encontró la muerte.
Aunque los resultados de la autopsia no trascendieron y siguen sin saberse las causas exactas del fallecimiento, todos los vecinos consultados se apuntan a la teoría de un accidente, habida cuenta de que la pareja parecía llevarse muy bien y estaba considerada como “moi boa xente”.
Al lugar de los hechos se desplazó un equipo de los bomberos de Carballo, que no pudieron retirar el cadáver hasta que se presentó la autoridad judicial. También acudieron agentes de la Guardia Civil y peritos de Policía Judicial del mismo cuerpo, así como una ambulancia del 061 y un médico, que confirmó el fallecimiento de la sexagenaria.
Un coche fúnebre se encargó de trasladar el cadáver de la infortunada mujer al Chuac coruñés para practicarle la autopsia. Alrededor de las 14.30 horas de ayer quedó instalada la capilla ardiente en el tanatorio San Antonio de la capital carballesa, de donde hoy a las 16,45 horas saldrá el cortejo fúnebre en dirección a la iglesia y al cementerio parroquial de Sísamo para el funeral y posterior entierro de los restos mortales de M.V.R..