Los cuatro detenidos esta semana en Galicia y Almería, incluido el argelino arrestado en la avenida de Finisterre de Arteixo, en relaación con la red de inmigración utilizada por el Daesh han quedado en libertad tras declarar ante la Guardia Civil en Madrid. Uno de ellos será expulsado después de que el instituto armado pudiera acreditar que su situación irregular en España. Los otros tres presuntos yihadistas quedaron en libertad, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista.
Agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil concluyeron parcialmente la investigación realizada en relación con un grupo de personas vinculadas con redes de inmigración irregular que había mantenido contacto con miembros del Estado Islámico, interviniendo abundante documentación y dispositivos informáticos que han servido para esclarecer la actividad llevada a cabo por este grupo y la eventual existencia de otros integrantes del mismo, vinculado al Daesh.
En el marco de esta operación, se detuvo el pasado lunes en Arteixo a un argelino, y a otro, de la misma nacionalidad, en Vimianzo. En Almería se arrestó a dos ciudadanos de Marruecos. A los cuatro se los relacionaba con al menos un terrorista, arrestado anteriormente en un campo de refugiados en la ciudad austriaca de Salzburgo y que está acusado de participar en el entramado que atentó en París.
Tras una investigación de un año, la Guardia Civil confirmó la pertenencia de los detenidos a una red de inmigración ilegal que operaba desde España, “perfectamente compartimentada y con diferenciación de roles”, según detalló.
Todos ellos configuraban una estructura que recogía individuos fuera de las fronteras europeas, dotándoles de la identidad falsa necesaria para amparar los desplazamientos entre países, según los investigadores.
Al margen de esta actividad ilícita, esta red estuvo en contacto con dos individuos detenidos en Austria, los cuales, y según sus propias manifestaciones, se habían desplazado desde Siria usando la redes de inmigración irregular a través de la conocida como “ruta de los Balcanes”. El objetivo era alcanzar la ciudad de Bruselas y poder incorporarse a la célula que actuó en París.
No obstante, los investigadores aseguran que esta relación de los detenidos en España con la célula de París se debió a una relación circunstancial, debido a que los primeros no eran conscientes de quienes eran sus interlocutores ni, en consecuencia, su participación en París.