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martes | 16 abril | 2024
El exregidor de Sada (A Coruña) Ramón Rodríguez Ares, ha negado hoy los cargos por los que se le imputan por un delito contra el medio ambiente y ha asegurado que las denuncias presentadas por el BNG "han hecho perder al pueblo" 1,8 millones consignados para la construcción de un colegio e instalaciones deportivas.
Rodríguez Ares, regidor de Sada entre 1979 y 2007 y actualmente primer teniente de alcalde como independiente en el gobierno del PP, se personó en la Audiencia Provincial de A Coruña a primera hora de esta mañana "tranquilo", "como un lunes más", en el primer día de un juicio que se prolongará presumiblemente hasta el próximo miércoles.
El exalcalde está acusado de un delito contra el medio ambiente y otro de prevaricación medioambiental por la presunta tala de árboles sin autorización y el relleno de un humedal en la zona protegida de As Brañas, en Sada, hechos por los que la fiscalía solicita de seis años y nueve meses de cárcel por un delito contra el exregidor además del pago de una multa de 13.680 euros y la inhabilitación para empleo o cargo público durante seis años.
En la causa también está imputado el entonces teniente de alcalde Emilio Gómez, quien todavía continúa en la corporación, para quien el ministerio fiscal piden cinco años de prisión.
Los hechos se remontan al 4 de abril del 2005 cuando, según la Fiscalía, Rodríguez Ares ordenó, antes de recibir la autorización de la Xunta, la tala "de un mínimo de 360 árboles, cantidad muy superior a la solicitada", una actuación que afectó además al humedal protegido de As Rañas.
Augas de Galicia ordenó posteriormente parar las obras de relleno que se estaban realizando en ese punto, a lo que los acusados "hicieron caso omiso" y continuaron con las obras, permitiendo el depósito de tierras que se transportaban en camiones.
El 24 de mayo una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (SERONA) de la Guardia Civil comprobó in situ como continuaban los trabajos, que se paralización al día siguiente ante la presión de vecinos y responsables del BNG.
Los nacionalistas presentaron hasta 22 requerimientos a las distintas administraciones públicas en las que denunciaban los daños ecológicos provocados por la tala y el depósito de tierras a una zona protegida.
Durante su declaración esta mañana Rodríguez Aras ha rechazado los delitos que se le imputan y ha asegurado que las actuaciones realizadas no requerían autorización al estar incluidas en el plan sectorial de As Rañas, autorizado por la Xunta.
El exalcalde ha afirmado que el Ayuntamiento solicitó el permiso para la tala "por exceso de celo" ante las quejas de los ecologistas y nacionalistas.
La autorización concedida autorizaba la tala la corta en una superficie de 0,05 hectáreas aunque finalmente se realizó en 1,05 hectáreas, según la versión de la Fiscalía.
A este respecto, el exregidor ha asegurado en total fueron talados alrededor de "70 árboles", "la mayoría podridos", lejos de los 360 que sostiene la fiscalía.
"No hay tantos árboles en la zona", ha subrayado el Rodríguez Ares.
Además, ha explicado además que tras conocer la obligación de paralizar las obras sólo se ejecutaron "obras de contención" en la zona "para evitar males mayores", de las que informó a la Xunta.
El exalcalde ha negado que el humedal se convirtiese posteriormente en un depósito de residuos y ha remarcado que la zona actualmente "ha quedado perfectamente".
Asimismo, ha responsabilizado al BNG de haber hecho perder al "pueblo de Sada" 1,8 millones de euros que la Xunta tenía presupuestados ese año para la construcción de un colegio y de instalaciones deportivas en la localidad.
Tras la declaración esta mañana Rodríguez Ares y de Emilio Gómez, la vista continuará mañana con la comparecencia de testigos.
