Estudian el uso de radares en el centro para combatir los excesos de velocidad

  El Ayuntamiento de Betanzos pretende incrementar la seguridad del tráfico en todo el municipio y, en concreto, en aquellos tramos urbanos “donde es constatable que los vehículos circulan a más velocidad de la permitida”, indicaron fuentes de la Concejalía de Seguridad Ciudadana.

En cualquier caso, a pesar de la firmeza de su determinación, antes de tomar cualquier decisión al respecto, la administración municipal realizará un estudio estadístico para conocer con mayor exactitud “tanto la densidad como la velocidad a la que circulan los vehículos” explicó el responsable de la delegación, Diego Fernández.

En su análisis, el gobierno local empleará dos aforadores o medidores de densidad y velocidad, lo que facilitará datos de distintas zonas para, en caso de constatar que se superan los límites por parte de un porcentaje amplio de conductores, dar un segundo paso con la instalación de radares fijos, nunca utilizados hasta la fecha en la Ciudad de los Caballeros.

Los controles se realizarán en lugares en los que existen una importante concentración de vecinos y que, por las características de las vías que circundan las viviendas, “en muchas ocasiones se sobrepasan los límites de velocidad”, manifestó Fernández.

Los controles se realizarán en puntos de concentración de vehículos, como toda el área de los colegios

 

El consistorio brigantino, que considera inviable instalar otros elementos que “pudieran reducir la velocidad de paso de los vehículos, tales como bandas rugosas” en la mayoría de estas calles, insistió en que el único objetivo pasa por garantizar la seguridad de los residentes, al tiempo que reconoce que confía en que los radares sirvan desde un punto de concienciación de que “se trata de unas zonas con una alta concentración de peatones”, matiza el Ayuntamiento de Betanzos.

Entre los zonas que las se llevará a cabo la campaña se encuentra el Malecón de A Ribeira, el entorno de los colegios en O Carregal y la avenida de A Coruña; y de la Escuela Infantil de A Galiña Azul, el mismo tramo en el que proyecta el nuevo centro educativo, en Fraga Iribarne; Saavedra Meneses o la avenida de Castilla. “Lugares todos ellos en los que también se han recibido quejas de vecinos por la velocidad con la que circulan los vehículos”, precisó Fernández.

Por otra parte, la administración local continúa la tramitación de la retirada de 22 vehículos que se encuentran estacionados en la vía pública o están en el depósito municipal y que fueron denunciados por situación de abandono, en barrios como A Ribeira, Bellavista, A Cruz Verde, As Cascas, A Ponte Vella-Nosa Señora do Camiño, e incluso núcleos rurales como el de Infesta.

Estudian el uso de radares en el centro para combatir los excesos de velocidad

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