Las embarcaciones “imposibles” y los disfraces llenan de color un verano más la playa de Suevos

Los barcos de fabricación casera volvieron a verse ayer en las aguas de Suevos, donde tuvo lugar la XXXII edición de la Regata de Embarcaciones Imposibles, organizada por el Club Náutico Langosteira.

El colorido y el buen humor llenaron la playa desde primera hora de la tarde, donde decenas de participantes desfilaron antes de echarse a la mar. Una chimenea como la de Sabón y un camión de Estrella Galicia fueron algunas de las creaciones que navegaron y naufragaron en el arenal.

“Es la regata de barcos caseros que se sigue celebrando más antigua de Galicia”, explica Carlos Docampo, presidente del club. El evento “engancha”, dice, y atrae a participantes no solo locales. “Este año vinieron, como siempre, unos chicos de Jávea que hacen coincidir sus vacaciones con el evento, además de una pareja de italianos que ya estuvieron el año pasado y que llamaron hace dos meses para interesarse por la fecha”, apunta Docampo.

El recorrido es de una milla y media en esta regata no importa llegar el primero. Así, hubo premios para la barca más original, la más bonita, la más grande, la más fea y la mejor diseñada.