11º-16º
martes | 7 mayo | 2024
Cuando los plenos ordinarios se celebran cada dos meses tienen estas cosas. Tienen que se incluye una gran cantidad de puntos en el orden del día. Tienen que los concejales de la oposición se hartan a hacer preguntas –ávidos de poder ejercer su control al gobierno– aun a sabiendas de que las respuestas les llegarán casi cuando se hayan olvidado de las cuestiones planteadas. Tienen que el nuevo interventor ya lleva un tiempo en el Ayuntamiento y todavía no había debutado en una sesión de la corporación.
El portavoz del BNG acusa al alcalde de adjudicar a dedo el bar que se instaló en el recinto
Al menos el asunto que más polémica generó y más tensión hizo que los portavoces del BNG y del PSOE descargaran era de reciente celebración: el macroconcierto bautizado como Sardines of Fire que tuvo lugar el pasado 16 de junio en la zona del puerto deportivo.
Comenzaron siendo preguntas y acabaron siendo acusaciones. Ya se habló mucho en los días previos e inmediatamente posteriores de la rentabilidad o no del evento, al que la oposición veía más inconvenientes que ventajas para las arcas municipales, así como para los negocios de la zona, algo que sí fue utilizado por el gobierno local para vender las bondades del concierto en el que participó, como cabeza de cartel, el grupo Love of Lesbian.
Lo que más interesa a los dos partidos ajenos al ejecutivo local –no se puede considerar a aPsi de la oposición primero porque Fernando Campos, cuando acudía a los plenos, aprobaba a pies juntillas lo que dictaba el equipo de Anido y segundo, por eso mismo, porque ya no acude desde hace varias sesiones– era el número de entradas vendidas y el precio al que se hizo, ya que, como lamentó el portavoz nacionalista, Abel López Soto, se modificaron los precios que un buen día se habían aprobado en junta de gobierno y que a continuación publicó el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
En los mismos términos se pronunció la socialista Raquel Bolaño, quien mencionó alguna página de descuentos en internet mediante la cual se podía adquirir una localidad a un precio notablemente más barato, llegando incluso a bajar de la mitad del importe oficialmente fijado.
Y eso por no hablar, aseguraban ambos, de las cifras que el Ayuntamiento daba en cuanto a la asistencia al concierto, ya que hablaban de unas 10.000 personas a lo largo de toda la jornada del sábado –incluyendo el feirón y el festival–, mientras que la oposición calcula que dentro del recinto habilitado para las actuaciones del Sardines of Fire no había más de seis centenares de personas.
Pero lo más grave para el BNG es el servicio de bar, que fue, aseguran, adjudicado \“a dedo\” mediante un decreto del alcalde. Modificouse o prezo do contrato e a única condición que se esixíu foi a entrega do 20% da recadación bruta\” que, aunque ya se ingresó, no se ha dado a conocer. \“O alcalde prefiriu obsequiar a unha empresa da Coruña\” en lugar de a una sadense, señaló. n
