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martes | 23 abril | 2024
Éxito absoluto del servicio de recogida de ropa y calzado del Consorcio As Mariñas. Los resultados obtenidos en los dos primeros meses, con más de treinta toneladas de textiles recogidos en los contenedores de color azul claro, ponen de manifiesto la “gran acollida” de los vecinos del área metopolitana de A Coruña.
El 90% del material es aprovechable, y se donará para los más desfavorecidos
Sada, con 8.410 kilos, lidera el servicio, seguida por Arteixo (7.317) y Betanzos (3.754). Con estas cifras, la entidad supramunicipal considera probada la idoneidad de la medida, que amplía el tratamiento específico de residuos y supone “unha notable mellora na xestión do lixo, procurando a reciclaxe e reutulización”, apuntan desde el Consorcio As Mariñas.
Porque la ropa y el calzado recibidos pueden tener tres destinos: la reutilización, que es la opción preferente para la empresa que gestiona el servicio; el reciclaje, a donde se enviarán los textiles con determinada composición, como el punto, o a un vertedero, donde acaba el material no valorizable que, en cualquier caso, no alcanza el 10%.
Funcionamiento
Para que la iniciativa funcione es necesario una separación correcta en origen, y depositar la ropa en cualquier de los contenedores dispuestos por el consorcio en una bolsa cerrada, pues facilita la recogida “e mantena en mellor estado”, añadieron fuentes del órgano que preside José Antonio Santiso.
La iniciativa supone un ahorro económico al eliminar los textiles de todo el proceso
La intención de la entidad supramunicipal es alcanzar un ahorro económico en el gasto del tratamiento de residuos al eliminar los textiles del mismo, además del consiguiente beneficio ambiental “ao aproveitar o 90% deste material textil, e unha función social, ao colaborar con colectivos que necesitan roupa usada”, indicaron desde As Mariñas.
En este sentido, la iniciativa, implantada en la mayoría de ayuntamientos, contempla la donación, por parte de la gestora, del material reutilizable, y el reciclaje para trapos, lo que implica el aprovechamiento del 90%.
En cuanto a la ropa y calzado en mal estado que por su composición acrílica no son válidos para trapos, se convierten en fibra para hilar artículos de bajo coste, y los sobrantes se destinan al troceado para aislantes.
