El cura de Xestoso sufre un accidente

  El cura de Xestoso, Luis Ángel Rodríguez Patiño, convalece en la casa de sus padres en A Coruña a causa de un grave accidente de tráfico ocurrido el día de Reyes, cuando iba a celebrar la misa en las parroquias de Momán y Labrada. Según explica el propio afectado, cuando ya estaba llegando al templo de está última localidad su coche patinó en una mancha de aceite y gasóleo que había en la calzada. El turismo se salió de la vía y dio una vuelta de campana, quedando empotrado en una atarjea.

Rodríguez Patiño intentó levantarse, sin conseguirlo, porque se mareaba y allí estuvo solo hasta que llegó un coche y lo acostaron en la parte de atrás del mismo, solicitando después los servicios del 061. Según explica, llegó al hospital con el alba y la casulla puestas, puesto que los festivos oficia siete misas seguidas, recorriendo cerca de ochenta kilómetros.

Los facultativos que lo atendieron le diagnosticaron fractura y aplastamiento de las vértebras lumbares 1 y 2, por lo que procedieron a su inmovilización. Tras ocho días a base de morfina para calmarle los fuertes dolores y durante los que no pudo dormir, el párroco de Xestoso fue trasladado al domicilio de sus padres, en el que permanece inmovilizado hasta el próximo día 30, fecha en la que tiene prevista una revisión. Mientras tanto, en las siete parroquias que tiene a su cargo no se celebran misas.

José Luis Rodríguez Patiño anunció la presentación de una denuncia contra la Diputación de Lugo por la falta de limpieza de la carretera en la que tuvo el accidente. Asegura que el día anterior ya se había informado de la existencia de la mancha, pero no se hizo nada. Va a reclamar daños y perjuicios.