El Consorcio inicia el nuevo servicio de recogida de textiles en la comarca

Lo que era tan solo un anuncio allá por el mes de mayo, se ha convertido en una realidad cinco meses después. El Consorcio das Mariñas ha puesto ya en marcha el servicio de recogida de textiles con la instalación de unos contenedores de color azul claro que se encuentran colocados en más de la mitad de los ayuntamientos que forman parte de la entidad supramunicipal.

Este servicio específico se une al de recogida de papel o vidrio, como recordaron fuentes del Consorcio, que en los últimos tiempos ha reforzado su apuesta por el cuidado del medio ambiente con este tipo de infraestructuras.

Cinco municipios disponen ya de estos contenedores de color azul claro

La ubicación de los contenedores que ya se encuentran a disposición de los vecinos está en los municipios de Arteixo, Betanzos, Carral, Abegondo y Bergondo. No obstante, anunciaron que “en las próximas fechas”, se instalarán en los cuatro restantes, es decir, en Oleiros, Sada, Cambre y Culleredo.

La entidad presidida por el también alcalde de Abegondo, José Antonio Santiso, recuerda que la dotación de este tipo de contenedores “tiene una proporción aproximada de uno por cada 3.000 habitantes” y el servicio de recogida tendrá una periodicidad de una o dos veces a la semana, aunque no se concretó con exactitud.

Santiso explicó igualmente que el tratamiento de los residuos textiles “evitará que se acumulen en los vertederos, reduciendo los costes para el Consorcio”, al tiempo que adelantó que también “permitirá alargar su ciclo de vida”.

tres posibilidades

El Consorcio explicó asimismo que, con la ropa y demás materiales textiles que se depositen en estos contenedores, “pueden ocurrir tres cosas”.

La primera de ellas, y por la que apostará de forma prioritaria la empresa encargada de gestionar el servicio, será la reutilización. Es decir, que si está en buen estado, la idea es que sea aprovechada por los colectivos que la necesiten.

Si, por el contrario, el estado de estas prendas no es óptimo, se abre la vía del reciclaje. Como señalaron, los textiles con determinada composición, como son los tejidos de punto o planos, pueden transformarse en trapos de limpieza. Y lo que no valga para eso, “se convierte en fibra para hilar artículos de bajo coste”. Finalmente, la tercera opción será destinar los materiales sobrantes al troceado usado para la fabricación de napas, aislantes o borras para rellenos, entre otras.

Terminado este proceso, indican, únicamente el 10% de los textiles usados se clasificará como material “no valorizable”, una situación que derivará en que sean tratados en un vertedero controlado autorizado.

La entidad supramunicipal advirtió de que, para que este proceso funcione correctamente, es necesaria una separación en el origen. Esto quiere decir que, por parte de los ciudadanos, la ropa deberá depositarse en los contenedores que ahora ha dispuesto en Consorcio das Mariñas dentro de una bolsa cerrada para facilitar la recogida por un lado y para que se mantenga en buen estado el producto por el otro. n