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martes | 16 abril | 2024
El carril lento dirección A Coruña de la autopista AG-55, a lo largo de un kilómetro antes del peaje continuará cortado al menos una “semana, semana y media” más, según las previsiones de la Consellería de Infraestruturas.
Desde el departamento explican que el corte se mantiene para “garantizar la seguridad de los conductores y de los trabajadores” que tendrán que operar en el talud afectado. Destacan que, aunque la rotura que originó el desprendimiento del pasado martes en el punto kilométrico 6,3 parece “limpia”, han ordenado a la concesionaria un análisis pormenorizado de la pared.
Si bien los conductores solo podrán circular por el carril de la izquierda, matizan que los cortes puntuales de un minuto de toda la calzada, que se produjeron durante los últimos días no se van a repetir salvo “en casos excepcionales” que a priori no están contemplados.
Procedimiento
Hasta la fecha, los trabajos han consistido en la retirada de las rocas que invadieron el arcén de madrugada.
La Xunta señala que la restricción se debe a que se tiene que examinar el talud
Con las mismas piedras, se procedió a la elaboración de un muro de contención y a sanear la parte de la pared que podría ocasionar un nuevo derrumbe.
A partir de ahora, se llevará a cabo una comprobación exhaustiva del muro. Indican que para ello, lo primero que tendrán que hacer es limpiar la vegetación de la parte alta del talud.
Una vez que esté despejado, un equipo geotécnico procederá a revisar la pared afectada. Lo que buscarán serán posibles filtraciones de agua que originasen el desprendimiento.
“Lo principal es garantizar la seguridad” de la autopista que une A Coruña con Carballo, subrayan desde el Gobierno gallego. Por ello, el objetivo de estos últimas labores será comprobar si es necesario ejecutar alguna otra actuación no prevista, dado que la primera hipótesis del derrumbe apunta a las intensas lluvias que se produjeron.
Cabe recordar que el desprendimiento de 2009, cuando varias toneladas de rocas invadieron los dos carriles de la AG-55 en dirección a la ciudad herculina, los operarios estuvieron un par de meses trabajando en el talud del kilómetro 5,5.
En aquella ocasión, fue necesario proceder al saneamiento de 1.300 metros cúbicos de piedra. A mayores, se instalaron 102 bulones (tornillos de grandes dimensiones) para garantizar que no se produjese una nueva rotura de la pared. n
